Caracas, 29 mar (EFE).- El presidente venezolano, Hugo Chávez, reiteró hoy que "la propiedad privada, sobre todo la propiedad de la tierra, no es sagrada", al reiterar que su Gobierno "revolucionario" lucha contra el latifundismo en el país.
Chávez dijo que "tierra abandonada es tierra para los campesinos", al hacer entrega de "Cartas Agrarias", o permisos de explotación de 139.000 hectáreas de terreno en el estado fronterizo de Apure, extremo suroccidental venezolano.
El gobernante también entregó maquinarias agrícolas por valor de 2.400 millones de bolívares (1,5 millones de dólares), y aprobó créditos para la construcción de vías agrícola y de lagunas artificiales.
El concepto de "tierra productiva" no es exclusivo de la "revolución bolivariana", aseguró Chávez, que retó a los incrédulos a ir "a EEUU, Francia o Alemania a ver si van a conseguir 40.000 hectáreas sin producción".
La entrega de Cartas Agrarias es un "acto de justicia", porque ahora los "campesinos abandonados tienen derecho a ocupar la tierra, vivir y producirla, y nadie los va a sacar de allí", dijo Chávez.
Informó de que desde enero pasado, su Gobierno ha entregado "340.000 hectáreas", y que "la meta es entregar 1,5 millones de hectáreas" al cierre de 2003.
La Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga) ha denunciado que la política agraria de Chávez ha promovido la invasión de terrenos privados en el país.
El directivo de Fedenaga, José Luis Parra, acusó hoy al gobernante de ser responsable de la invasión de "cinco fincas" en el estado Portuguesa, supuestamente registradas "48 ó 72 horas" después de que Chávez visitó esa región la semana pasada.
La lucha contra el "latifundio" y la "tierra improductiva" forma parte de los planes gubernamentales para garantizar la seguridad alimentaria, agregó Chávez en Apure, al reiterar que Venezuela no puede seguir dependiendo de las importaciones de alimentos.
"Debemos producir todo o casi todo lo que comemos", dijo el jefe de Estado, al sostener que su Gobierno tiene el "objetivo" de diversificar la economía para no "seguir dependiendo del petróleo".
La vital industria petrolera genera un 80 por ciento de las divisas que ingresan al país, y el 50 por ciento de los recursos del presupuesto nacional. EFE
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