El Consejo Nacional de Producción (CNP) desvió, para el pago de salarios, ¢288 millones que el Programa de Abastecimiento Institucional (PAI), de esa entidad, debía entregar a sus proveedores.
Las operaciones se realizaron entre el 2004 y el 2005, y crearon una deuda que la institución trata de afrontar actualmente con grandes dificultades, explicó el presidente ejecutivo del CNP, Francisco Oreamuno.
El funcionario detalló que el mes pasado apenas amortizaron ¢12 millones de la deuda.
Este “hueco” en las finanzas del PAI es uno de los principales obstáculos que encontró la administración en su proyecto de recuperar ese programa que vende granos, café, alimentos en general, hortalizas y verduras a las instituciones del sector público, detalló Oreamuno.
El PAI sería uno de los tres programas actuales del CNP que se rescatarían en la reestructuración propuesta por el Gobierno.
Pese a que es una entidad pública, el CNP no cuenta con recursos del presupuesto nacional. Depende de las transferencias de dinero que le hace la Fábrica Nacional de Licores (Fanal), industria adscrita al Consejo pero que tiene administración propia.
Baja. La caída en las ventas de guaro y otros licores preparados por Fanal mermó las ganancias de la Fábrica y afectó las transferencias al Consejo. Los problemas presupuestarios datan desde el 2001, lo cual obligó a tomar recursos de otras partidas para pagar salarios.
En marzo de este año, la Corporación Hortícola Nacional denunció que el entonces ministro de Agricultura y Ganadería (MAG), Rodolfo Coto, autorizó el desvió –para pagar salarios– de ¢175 millones contemplados en el presupuesto nacional para planes de investigación de los horticultores.
Para este año, la administración estima que el déficit del Consejo será de un monto de ¢1.500 millones.
Hoyo financiero. La deuda millonaria del PAI con los proveedores tiene en vilo al CNP, que apenas intenta salir de los problemas financieros, declaró Oreamuno.
Esta crisis de recursos es uno de los aspectos que empuja la propuesta de los jerarcas agropecuarios actuales de transformar a la institución, rescatar los programas más viables y, posiblemente, trasladarlos a una división del futuro Ministerio de la Producción.
Un proyecto de ley para esa transformación y la creación del ministerio está en sus últimos ajustes y será enviado pronto a la Asamblea Legislativa. Pero sin llegar al Congreso ya es la fuente de polémica entre diputados.
Oreamuno y el actual jerarca del MAG, Alfredo Volio, estiman en sus propuestas que uno de los programas que tiene más posibilidades de éxito es el PAI.
Ese programa vende unos ¢4.400 millones anuales a algunos hospitales de la Caja Costarricense de Seguro Social, al Ministerio de Justicia para el sistema penitenciario y al Ministerio de Seguridad para los policías.