El alza en el precio del dólar ya golpea el bolsillo de los costarricenses con aumentos en los costos de la gasolina, la Internet, los peajes y los autos, entre otros.
Además, si el incremento sigue se encamina a impactar la electricidad y el agua, así como los pasajes de autobús y taxis.
En tan solo dos meses el valor de la divisa se apreció un 10% al pasar de una cotización cercana a ¢500, en diciembre del 2013, a ¢550,35, al cierre de febrero.
Esta semana, la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos emitirá una resolución para elevar el precio de los combustibles; el mayor porcentaje de incremento es efecto del alza en el dólar, explicó Carolina Mora, vocera de la entidad
Otra alza que ya sienten las personas es en la factura por Internet cuyos precios están en dólares. Paola Jiménez, jefe de Facturación y Gestión de Ingresos de la Gerencia de Clientes del ICE, explicó que además del Internet residencial, comercial y empresarial, también tienen precios en dólares las llamadas internacionales, SMS y MMS internacional, roaming (voz, sms y datos), licenciamiento de BlackBerry y televisión Kölbi Hogar TV.
Un caso similar son los carros.
“Un auto que se compra en el extranjero en $10.000 tendrá que desembolsar ahora ¢500.000 adicionales; además deberá sumar ese diferencial cambiario al flete y gastos operativos en el extranjero, lo cual promedia ¢50.000 extra”, explicó José Carballo, presidente de la Cámara Costarricense Automotriz.
Los peajes de la ruta 27 San José- Caldera también subieron entre ¢20 y ¢220, el 21 de febrero pasado, debido al incremento del dólar.
Efecto cascada. El aumento en los combustibles desatará otras alzas. Un caso es la electricidad. Francisco Garro, jefe de Planificación Financiera de la Gerencia de Finanzas del ICE, detalló que la variación del tipo de cambio afectará el ajuste de tarifas en el próximo trimestre.
“En el año 2013, de toda la energía eléctrica generada en el país, cerca de un 11% se produjo con derivados de petróleo, búnker y diesel”, detalló Garro.
Mora aseveró que el alza en el combustible también influye en las tarifas de buses y taxis; además la subida en el dólar afecta los productos que importan estos empresarios, como llantas y repuestos.
En los buses, el modelo tarifario contempla dos revisiones de precios al año: una el primer día hábil de enero y la otra el primer día hábil de julio. En taxis, el sistema de fijación extraordinaria se revisa en febrero y agosto de cada año.
Sobre el impacto del aumento del dólar en la inflación, el presidente del Banco Central, Rodrigo Bolaños, dijo que se pueden dar desvíos pero mantendrán el rango meta (de 3% a 5%).
“En caso de que la inflación interanual, por lo que pasa con el tipo de cambio, se desvíe y se salga del rango –hipotéticamente hablando– y se quede ahí en unos meses, no lo vería como un problema, mientras que el Banco Central y los agentes económicos tengan claridad de que es transitorio”, manifestó.