Kathya Jiménez encontró en el sistema de pagos tasa 0 una gran opción para comprar artículos costosos, así fue como adquirió su nueva refrigeradora, pero también reconoce que es un método tentador para incurrir en gastos innecesarios.
“Tuve la emergencia de salir a comprar una refrigeradora porque la que tenía se me dañó. Es un gasto grande y en el momento no tenía la plata para comprarla, pensé en pasar la tarjeta de crédito, pero me ofrecieron la opción tasa 0 y me encantó; al ver que era tan fácil, salí también con una pantalla”, relató Jiménez, quien trabaja en el hogar.
Ella comentó que puede hacerle frente a la cuota mensual durante un año, y que guardó la tarjeta para no verse tentada para salir a comprar más artículos bajo esta modalidad porque se podría endeudar, principalmente en artículos que no necesita en este momento.
El esquema de comprar a cuotas y sin intereses no es nuevo en Costa Rica. Tampoco lo es en Estados Unidos y Europa, solo que ahora, con las posibilidades que ofrecen los medios de pago y las app, emergió con fuerza un esquema llamado Buy Now, Pay Later, es decir, “Compre ahora, pague después”.
Se trata de un sistema que le permite a las personas adquirir los productos inmediatamente y tener la posibilidad de realizar el pago fraccionado, sin intereses.
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La diferencia en estos países con Costa Rica, donde funciona la famosa tasa 0, es que quienes ofrecen el servicio son compañías fintech, es decir, de tecnología financiera.
La compañía pionera de este esquema de pago es Afterpay, una firma de tecnología financiera con sede en Australia y fundada en 2014, que nació para facilitar la compra de artículos a plazo.
La popularidad de esta empresa creció rápidamente y en el 2020 fue comprada por Square por un monto de $29.000 millones.
Afterpay registra más de 14 millones de usuarios en los países donde funciona: Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda, Canadá y Reino Unido.
Con el éxito de esta marca, nacieron otras similares como Affirm, Klarna y Fingerhut, e inclusive Apple ya anunció que ofrecería un programa similar.
Modelo de negocio
La forma en la que operan estas empresas es que los préstamos no tienen intereses de cara a los clientes, pero ganan a través de la comisión que le cobran a los comercios, que es de 4%, es decir, aproximadamente el doble de la tarifa de una transacción típica en la que incurre una compañía de tarjetas de crédito en Estados Unidos.
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El beneficio para los comercios es que los planes de cuotas pueden persuadir a las personas a comprar cosas que de otro modo no comprarían porque tienen un alto costo.
En caso de que una persona no pueda hacerle frente a su cuota mensual, en el caso de Afterpay, se cobra desde $8 por concepto de pago atrasado y hasta un máximo del 25% del precio de la compra original dependiendo del nivel de morosidad.
Todos los movimientos financieros quedan registrados en una aplicación, y también ofrece crear una tarjeta de pago virtual que se puede añadir en el celular.
En el caso de otras aplicaciones no se les hace ese cobro, pero sí le afecta el récord crediticio al deudor de forma tal que no podrá acceder a esta modalidad en el futuro.
Datos de Afterpay |
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40% de los clientes gastan 40% más por transacción que los clientes regulares. |
50% de los usuarios hacen compras con una frecuencia del 50% mayor que los demás clientes. |
Los clientes pagan cuatro cuotas sin intereses en seis semanas. |
Fuente: Square. |
En Estados Unidos, la Oficina de Protección Financiera del Consumidor mantiene en monitoreo este tipo de programas debido a que existe una preocupación de que los usuarios pudieran adquirir deudas con múltiples compras que no necesitan, según explicó el medio The New York Times.
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Las principales críticas a este método es que le hace pensar a las personas que un producto es más barato de lo que realmente es y pierdan el control de sus gastos.
Precisamente, la modalidad “Compre ahora, pague después”, tomó fuerza durante los momentos más agudos de la pandemia cuando las personas sufrieron una importante reducción de sus ingresos, y este esquema surgió como un salvavidas para poder efectuar las compras.
Según un estudio de la firma Worldpay, esta modalidad de venta supondrá el 3% de las operaciones totales en el mundo, para el 2023.
Precauciones
La clave para aprovechar las ventajas de “comprar ahora y pagar después” es invertir solamente en lo necesario y saber que se puede hacer frente a la cuota mensual.
“La modalidad tasa 0 no es mala, si me voy a hacer una cirugía o voy a comprar un artefacto para la casa y existe esa forma de financiamiento, genial. Lo que no se vale es que solo porque existe esa modalidad se le ocurra comprar todo lo que se le ofrezca”, afirmó Danilo Montero, director de la Oficina del Consumidor Financiero.
Según Montero es necesario preguntarse:
- ¿Lo que voy a comprar lo necesito?
- ¿Puedo hacerle frente a los pagos? Porque ante un eventual retraso, entran los intereses en juego y ahí pierde el sentido ese esquema de compra.
La modalidad en sí misma no tiene que aumentar el consumismo, porque las personas pueden encontrar otras formas para financiarse, pero sí se debe tener precaución en llegar a perder la perspectiva de los costos de los artículos y del monto total que se va a pagar.
“Reconozco que hice una compra innecesaria con la pantalla, pero sentí tan cómodo el precio de pagarlo a cuotas que decidí aprovechar. Ahora me voy a enfocar en pagar y no hacer otra compra así hasta que cancele lo que debo en la tarjeta”, reconoció Jiménez.