EscucharFuertes aumentos en el costo del marchamo 2023, que en algunos casos llegan a ser hasta del doble respecto al derecho de circulación del 2022, pueden deberse a desfases entre el valor fiscal registrado y el precio de mercado del automotor. El Ministerio de Hacienda aseguró que estos ajustes son correctos en algunos vehículos todoterreno de cuatro puertas pues su precio estaba desactualizado.
Mario Ramos, director general de Tributación, manifestó a La Nación que la clase a la cual pertenecen estos automóviles, estaba en revisión desde mediados del presente año, pues el costo fiscal registrado no era correcto. El funcionario brindó la explicación después de que este diario le consultara los casos de varias personas entrevistadas que se mostraron disconforme con el incremento en el valor fiscal de su automóvil durante el último año.
Por ejemplo, Juan Carlos Vargas consideró desproporcionada la actualización del valor fiscal de su Toyota Land Cruiser Prado, del 2013. Hacienda actualizó el costo fiscal de su carro a ¢24.140.000, desde los ¢11.930.000 del año anterior, es decir, se apreció en ¢12.210.000 en 365 días. El resultado fue que el marchamo le pasó de ¢427.055, durante este año, a ¢857.011 para el próximo.
A manera de referencia, La Nación consultó en el sitio crautos.com el precio de un Toyota Land Cruiser Prado, todoterreno, motor diésel, 2013, y la búsqueda arrojó un precio promedio de ¢23.086.561. Esta búsqueda incluye 146 anuncios publicados en los últimos 12 meses. El portal advierte que los valores son con base en precios anunciados así que podrían diferir del precio finalmente pactado.
El valor fiscal del vehículo es muy relevante porque el monto del impuesto sobre la propiedad de los vehículos se calcula con base en este número, y si el costo del carro se eleva, el tributo también. Esta carta representa, en promedio, el 70% del derecho de circulación.
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El caso de Vargas no es el único. Joaquín Bolaños contó que su vehículo pasó de tener un valor fiscal de ¢14.780.000 el año pasado, a ¢29.890.000, para el marchamo 2023. El cambio significó que el derecho de circulación para el próximo año tiene un costo de ¢1.058.260 el próximo año, el doble comparado con los ¢526.805 pagado este año.
Bolaños recalcó que no entiende cómo se llegó al nuevo valor fiscal. En el sistema hacendario, dijo, parece que en vez de actualizar el monto se sumó el costo anterior.
El director de Tributación dijo que, en los casos reseñados y en otros similares, los dueños pueden solicitar una revisión, pero deberán demostrar con pruebas que el nuevo valor está por encima de la referencia del mercado. El jerarca recordó que las personas pueden efectuar el proceso de revalorización en el el sitio de Autogestión del Ministerio de Hacienda.
La entidad pública informó de que, para el 2023, el valor fiscal se elevará en 2,13% para el 67% del parque automotriz, mientras que para el restante 33% se mantendrá o reducirá, según la fórmula de valuación aplicada por esta institución.
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La actualización del valor fiscal se calcula con la inflación acumulada del último año, para la cual se tomó en cuenta el índice de precios al consumidor del pasado mes de agosto que fue del 12,13%. Los otros elementos son el precio de mercado del automóvil, para lo cual se usa como referencia el modelo más reciente y se aplica una depreciación del 10% anual, según lo establece la Ley Impuesto sobre la Propiedad de Vehículos Automotores, Embarcaciones y Aeronaves.
Cautela
Manuel Enrique Loaiza también sufrió un incremento en el valor de su Toyota 4Runner, del 2017. Para este año, el costo fiscal se estableció en ¢8.510.000, pero para el 2023 se elevó en ¢15.070.000. La actualización implicó que el marchamo pasara de ¢307.355, en el 2022, a ¢539.561 para próximo.
Él comentó que lo normal es que los activos se deprecien cada año, no que se eleve el costo de manera tan desproporcionada.
Loaiza comentó que el Gobierno debe hacer una revisión de los datos porque, en caso de cancelar el derecho de circulación, no tiene garantía de la devolución del dinero pagado de más.
Agregó que no puede esperar muchísimo tiempo porque su carro lo requiere para trabajar y tampoco quiere exponerse a una multa de tránsito.
