El costo de la electricidad presentó fuertes aumentos en 2023 tanto para los hogares como para las empresas, en un contexto donde los precios generales para las familias y el sector productivo se mantuvieron estables, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) y del Banco Central de Costa Rica (BCCR)
Entre diciembre de 2022 y el mismo mes de 2023, el precio de la electricidad para los hogares costarricenses aumentó en un 14,3%, mientras que para las empresas, el incremento fue del 18,4%.
Estas alzas se atribuyen al fenómeno de El Niño, que afectó la capacidad de generación en las plantas hidroeléctricas y obligó a realizar ajustes en las tarifas eléctricas de todos los proveedores.
El aumento representa un impacto significativo en el quinto artículo de mayor consumo para las familias y genera preocupación en el sector industrial debido a la pérdida de competitividad de las empresas.
El incremento en las tarifas eléctricas es contrario al comportamiento de los precios generales que tuvieron ambos sectores, pues la inflación medida por el Índice de Precios al Consumidor fue negativa en 2023, al cerrar en -1,77%, mientras que la variación interanual en el costo general al productor de servicios fue de 0,88%.
Recibo del hogar se encareció
El costo general de la electricidad en los hogares aumentó un 14,3% entre diciembre de 2022 y el mismo mes de 2023, ubicándose como el séptimo artículo que más subió de precio según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INEC.
Para ilustrar, si en diciembre de 2022 una vivienda pagaba ¢30.000 al mes en electricidad, un año después pagó ¢33.990. La electricidad representa el 3,28% del gasto total de los hogares y es el quinto artículo de mayor peso en su consumo mensual.
Luis Vargas, economista y asesor del Colegio de Ciencias Económicas de Costa Rica, explicó que el IPC se calcula a partir de una canasta de 289 bienes y servicios de mayor consumo en los hogares, donde algunos tienen un peso mayor según su representación en el consumo mensual.
La variación interanual del IPC global es de -1,77%. Esto quiere decir que, en promedio, los bienes y servicios se hicieron más baratos para los hogares. Además este índice ha reflejado desde junio del 2023 variaciones negativas. Pero no todos los servicios se comprtan igual, tal es el caso de la electricidad.
A pesar de que la variación interanual del IPC global fue negativa, indicando una disminución promedio de los precios para los hogares, productos de consumo básico como la electricidad pueden afectar más a los hogares de bajos ingresos, ya que no pueden cambiar fácilmente su patrón de consumo, según destacó Vargas
Nelson Castillo, coordinador de la Unidad de Índice de Precios del INEC, explicó que el objetivo del IPC es medir la inflación, para lo que se recomienda utilizar un periodo mínimo de un año en la variación de los precios.
Según Castillo, el comportamiento en los precios de algunos servicios como la electricidad, se calculan mediante un algoritmo especial en el IPC, que considera cuando hay participantes con mayor proporción del mercado, lo que se pondera para determinar el comportamiento del servicio.
Empresas lamentan efectos en competitividad
Para el sector empresarial, las tarifas eléctricas aumentaron en un 18,37%, según datos del Índice de Precios al Productor de Servicios (IPP-S) de electricidad proporcionados por el BCCR.
La Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR) expresó su preocupación por la “evidente afectación a la competitividad de la industria”, atribuyendo esto a las debilidades de la matriz de generación eléctrica, que depende en su mayoría de la hidroelectricidad.
Sergio Capón, presidente de la CICR, manifestó a La Nación que los incrementos afectan la competitividad de las empresas que operan en el país, debido a que el costo de la energía (electricidad y combustibles) representa un 16% del total de los costos de producción de estas empresas.
El IPP-S mide los precios de 15 subíndices, agrupándolos en un índice único, donde se consideran servicios como electricidad, agua, transporte, restaurante y vehículos.
Específicamente el IPP-S de electricidad, mide los precios a los cuales los productores o proveedores le venden a diferentes agentes: empresariales, residenciales, preferenciales (incluye abonados de educación, religión, asilos de ancianos salud, entro otros) y de alumbrado público, y pondera cada uno de acuerdo a la distribución en el total de ventas del servicio eléctrico.
La electricidad empresarial representa el 68% de la ponderación promedio del IIP-S de electricidad, la residencial un 28%, mientras que la preferencial y de alumbrado público un 2% cada una.
Es importante señalar que en el caso de las empresas, estas pagan bloques tarifarios según la cantidad de energía consumida. Si consumen menos de 3.000 kWh se cobra únicamente la energía, pero en caso de que sea más, también se cobra la potencia.
“Por el peso que tiene el costo energético en los costos de la producción de las empresas, se produce una evidente afectación a la competitividad de la industria con los aumentos de tarifas que se han venido dando. Si no somos competitivos, el bienestar económico del país se ve comprometido, puesto que las decisiones de producción de las empresas están directamente ligadas a la generación de empleo”, señaló el vocero de la CICR.
El Niño presionó alza en electricidad
En cuanto a la generación eléctrica, la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep) explicó que la estación seca y la disminución de lluvias debido al fenómeno de El Niño limitaron la disponibilidad de recursos hídricos, afectando la generación en plantas hidroeléctricas que representan aproximadamente el 75% de la energía total.
En respuesta, el ICE incurrió en costos adicionales para la generación térmica con hidrocarburos y aumentó la importación de energía del Mercado Eléctrico Regional (MER).
La Aresep actualiza trimestralmente el Costo Variable de Generación (CVG), trasladando estos costos a las tarifas que se cobran a los usuarios, ya sean residenciales, comerciales, industriales o de servicios.
Priscilla Zamora, jefa de la Unidad de Tarifas y Normativa Regulatoria de la CNFL, explicó que las tarifas eléctricas se componen de la estructura de costos de cada empresa distribuidora y del CVG.
Tarifas eléctricas no cederán
Las tarifas eléctricas no mostrarán disminuciones al menos durante los inicios de este año. Según informó La Nación, en diciembre se anunció un incremento del 17% para clientes del ICE y del 15,8% para abonados de la CNFL a partir de enero.
Ambas alzas y otras del resto de empresas proveedoras regirán durante todo 2024, con posibilidad de nuevos ajustes a lo largo del periodo, según confirmó la Aresep en su estudio tarifario ET-103-2023 del viernes 8 de diciembre.
Este aumento responde al ajuste solicitado por el ICE para actualizar su estructura de costos, al ajuste extraordinario de distribución para reconocer el costo de la compra de energía al ICE y al CVG.
Luis Vargas señaló que, aunque se experimentaron aumentos en las tarifas eléctricas en 2023, los incrementos del año anterior se reflejarán por completo en 2024 sumándose a las alzas anunciadas para este año.