El empleo informal en Costa Rica llegó a su punto más alto desde el 2010, durante el primer trimestre de este año, al alcanzar al 45,3% de los trabajadores.
El país presentaba, entre enero y marzo, 929.000 personas ocupadas en informalidad, de las cuales un tercio tiene entre 45 y 59 años, según la Encuesta continua de Empleo (ECE).
El estudio del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) muestra que el porcentaje más bajo de informalidad fue a finales del 2011, cuando se situó en el 35% del total de los trabajadores.
El INEC cataloga como empleo informal a los asalariados no inscritos en la seguridad social, ayudantes no remunerados y a los trabajadores por cuenta propia en empresas no constituidas en sociedad.
Al primer trimestre del año, el mercado laboral nacional tenía 2,05 millones de trabajadores ocupados. De estos, 204.000 personas buscan un nuevo empleo.
¿Por qué crece? Pablo Sauma, director del Observatorio del Desarrollo de la Universidad de Costa Rica (UCR), calificó de alto el alza de 10 puntos porcentuales de la informalidad reportada en menos de cinco años.
“El bajo crecimiento de la economía del país genera menos empleo formal y un aumento del empleo informal. Es lógico que la persona que se quedó sin trabajo, en un mercado laboral reprimido, busque un empleo autogenerado de subsistencia”, explicó Sauma.
María Luz Sanarrusia, coordinadora de la ECE, detalló que en el último año la informalidad creció de manera significativa entre los hombres, pues se pasó de una tasa del 40,7% en el primer trimestre del 2014 a un 43,1% este año.
La variación se fundamenta en el alza del empleo agrícola, caracterizado por una alta informalidad, dijo Sanarrusia.
La información del INEC muestra que este sector productivo tenía 172.000 trabajadores informales en el primer trimestre de este año, 47.000 personas más frente al mismo periodo del 2014.
En el caso de las mujeres, la informalidad se mantuvo en el 48% durante en el último año.
Rónald Jiménez, presidente de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep), afirmó que para el país es un problema muy serio tener casi un millón de trabajadores informales.
“El débil crecimiento de la producción costarricense ha generado cierre de empresas y desempleo. Entonces, automáticamente impulsa a las personas al sector informal para subsistir”, aseguró Jiménez.
Propuestas. Víctor Morales, ministro de Trabajo, comentó que para combatir el empleo informal promoverán una ley para reducir los aportes a la seguridad social de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) que pasen a la formalidad.
Otra iniciativa, aseguró Morales, es la creación de un régimen tributario diferenciado para las compañías mipymes, que está incorporada en los proyectos fiscales actualmente en discusión en el Congreso.
El dirigente de la Unión de Cámaras consideró acertada la propuesta del Gobierno, pues muchos de los trabajadores informales laboran en empresas en la misma condición.
Sin embargo, enfatizó que es necesario poner un límite de tiempo a dichos beneficios.