El consumo de los hogares costarricenses se aceleró por segundo trimestre consecutivo, según los más recientes resultados de la producción y los componentes del gasto, publicados por el Banco Central de Costa Rica (BCCR), con corte al periodo abril, mayo y junio.
Según las cifras de la autoridad monetaria, el gasto de los hogares aumentó 3,8% durante el segundo trimestre de este año, en comparación con el mismo periodo del año anterior. Esta representa un incremento de 0,6 puntos porcentuales (p. p.) respecto a los primeros tres meses del 2023.
El gasto de consumo final de los hogares incluye bienes duraderos, que son aquellos que pueden utilizarse durante un periodo igual o superior a un año, como los vehículos, lavadoras, o televisores; los semi duraderos, que difieren de los primeros en su vida útil prevista, como las prendas de vestir o el calzado.
También se toman en cuenta los bienes no duraderos, que son aquellos cuyo uso o disfrute se desarrolla en el corto plazo y una sola vez, como por ejemplo los alimentos, las bebidas, o la gasolina. El último rubro que se incluye en el gasto son los servicios.
Daniel Ortiz, economista y director de la firma de Consejeros Económicos y Financieros (Cefsa), explicó que durante este primer semestre del 2023 hubo elementos particulares que favorecieron la aceleración del consumo en los hogares.
Entre ellos, citó la reducción en la inflación, que registró tres meses consecutivos en negativo, así como la baja en la tasa básica pasiva (TBP), la cual sirve de referencia para los créditos en colones y, en alguna medida, la apreciación del colón respecto al dólar.
Sin embargo, el especialista también destacó que esta recuperación no es uniforme en todos los segmentos del consumo, con un crecimiento muy bajo en el consumo de bienes duraderos y un aumento por debajo del nivel del año pasado en los no duraderos.
“Si bien el consumo como un todo ha mejorado, no es una situación generalizada para todas las familias. Los precios de los bienes que más han caído son aquellos que consumen los quintiles de mayor ingreso. De manera similar, ha habido deterioro en los ingresos reales de varios sectores”, manifestó el economista.
En su último Informe de Política Monetaria, de julio, el Banco Central resaltó un aumento en el consumo de servicios como comida, bebidas, alquiler de vivienda, entretenimiento y salud. La entidad proyecta un crecimiento más dinámico para el resto del 2023, estimado 3,7%, en comparación con el 3,2% que proyectó en abril.
De acuerdo con las cifras de la autoridad monetaria, la producción trimestral total aceleró hasta 5,1% en este trimestre del año respecto al mismo periodo del año anterior, alcanzando los ¢10,15 billones en ese lapso. Para los primeros tres meses del año el crecimiento fue de 3,9%.
Contracción en consumo de Gobierno
Para el segundo trimestre del 2023, según los componentes del gasto, el consumo final del Gobierno más bien se contrajo 0,2% respecto al mismo periodo del año anterior. Este es el tercer registro consecutivo en negativo.
Según el Banco Central, las variaciones negativas responden a las políticas de contención del gasto en el Gobierno, tanto en la contratación y remuneraciones como en la compra de bienes y servicios. En julio, la previsión de crecimiento para el 2023 fue de 0,2%.
El ajuste a la baja de 1,0 p. p. respecto a las previsiones de abril de este año se relaciona con la reducción en el gasto de los servicios de salud, así como a las políticas de contención del gasto en remuneraciones y en compra de bienes y servicios a las que estarán sujetas las entidades pública.
Otros indicadores
Por otro lado, la inversión (denominada como formación bruta de capital) reportó una variación interanual del 14% el segundo trimestre del año, en contraste con el 0,2% del mismo periodo del 2022. Esta es la tasa de crecimiento más alta desde el cuarto trimestre del 2021.
En el último Informe de Política Monetaria, el ente emisor destacó que la recuperación de la inversión fue resultado del mejor desempeño de las nuevas construcciones privadas (residenciales y no residenciales). Asimismo, hubo un incremento de la inversión en maquinaria y equipo, principalmente de transporte y de telecomunicaciones.
En el caso de las exportaciones de bienes y servicios, hubo un crecimiento interanual del 12,3% para el segundo trimestre del 2023. En tanto, las importaciones aumentaron 5,4% para el mismo periodo de este año, con un incremento más fuerte en los bienes que en los servicios.