Con un sello adhesivo que tiene un código QR, el Ministerio de Hacienda y la Policía de Control Fiscal (PCF) pretenden prevenir y reducir el contrabando de licores en Costa Rica, una actividad que, en el 2018, se tradujo en $90 millones en pérdidas por evasión fiscal, según datos de la empresa Euromonitor.
Rocío Aguilar, ministra de Hacienda, explicó que mediante la emisión de una directriz de acatamiento obligatorio que entrará en vigencia a partir de este viernes 1.° de febrero, todos los expendedores de licores destilados como ron, whisky y vodka, que operan en el Depósito Libre de Golfito, deben colocar el sello a las botellas.
De acuerdo con Aguilar, esta herramienta permitirá enfrentar el contrabando de bebidas alcohólicas, sobre todo de aquellas que provienen del Depósito Libre de Golfito, porque son las que representan mayor riesgo de este tipo de delito en el país.
Irving Malespín, director de la Policía de Control Fiscal, señaló que el año pasado desarticularon seis bandas que operaban en Heredia, Cartago y San José y que traían licores destilados procedentes del Depósito Libre de Golfito para venderlos en el mercado doméstico.
Hacienda emitirá dos sellos adhesivos con códigos QR, uno rojo que se debe colocar obligatoriamente a todas las botellas de licores destilados que se comercializan en el Depósito Libre de Golfito, y uno azul, que es voluntario para las empresas importadoras o distribuidoras de licores en el país que consideren que sus productos compiten en el mercado con otros procedentes del contrabando.
“Por ejemplo, las tiendas del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) que venden licores en el Depósito de Golfito deben colocar obligatoriamente el sello rojo a sus botellas, mientras que si un distribuidor de una marca de whisky, como Johnnie Walker, considera que en el país existe un alto contrabando de ese mismo producto, puede ponerle la etiqueta azul a las botellas que vende para diferenciarlas de las que entraron ilegalmente al país”, apuntó Gerardo Lizano, asesor de la Asociación de Productores e Importadores de Bebidas Alcohólicas de Costa Rica (Apibaco).
Los sellos podrán ser escaneados mediante aplicaciones digitales que leen códigos QR y que le permitirán a las autoridades de Hacienda y de la PCF identificar si se trata de un producto legal.
Malespín recordó que en el Depósito Libre de Golfito existe la práctica de comprar saldos de tarjetas que se utilizan para adquirir licores y venderlos a comercios y personas en otras zonas del país.
“Los licores y productos que se venden en el Depósito de Golfito son para consumo y disfrute de las personas y no para venderlas a otros comercios a precios más bajos”, comentó el jerarca de la PCF.
Este es el sello que colocará @HaciendaCR a los licores destilados que se comercializan en el país, con el objetivo de reducir y prevenir el contrabando @nacion pic.twitter.com/wrrUmgMAJm
— Manuel Avendaño (@Avendano_cr) January 31, 2019
De acuerdo con Gerardo Lizano, vocero de Apibaco, los encargados de colocar los sellos en las botellas serán los propietarios y trabajadores de los almacenes que operan en el Depósito Libre Comercial de Golfito, y también lo harán de manera voluntaria los importadores y distribuidores de destilados en el país.
Este proceso de colocación de los sellos no implicará ningún aumento en el precio de los licores para los consumidores finales que los adquieran.
En el 2018, la Policía de Control Fiscal del Ministerio de Hacienda decomisó 562.057 botellas de licores variados, 135.102 unidades de whisky y 913.700 cervezas.