Los hogares costarricenses están recelosos de sus gastos en bienes de largo plazo, pero también recortaron en aquellos como ropa, restaurantes y entretenimiento, debido a la incertidumbre económica que existe en el país.
Así lo determinó la Encuesta de Actualidades 2019, a cargo de estudiantes de Estadística de la Universidad de Costa Rica.
Este estudio que es parte de un trabajo práctico, que consiste en una encuesta nacional, cara a cara, con 1.215 personas mayores de 18 años. Se les consultó temas variados, entre ellos, las restricciones en los hogares ante la situación económica.
Los resultados de la encuesta muestran que los gastos que más se han restringido en los hogares son la compra de ropa y zapatos (38,7%), las comidas fuera del hogar (32,8%) y la recreación o entretenimiento (28,9%).
“Se estima que en el presente año, el número de rubros de gasto restringidos es, en promedio, de cinco (de un total de 10 rubros de gasto)”, explica el informe de la encuesta.
El 33% de los hogares realizó recortes en, promedio, en ocho de los 10 tipos de gastos determinados por los encargados de la encuesta.
Las restricciones también afectan la capacidad de ahorro de las familias.
Datos de la encuesta muestran que de los hogares con pocas restricciones económicas, 36,3% puede ahorrar; mientras que solo el 8,2% de quienes reportaron altas dificultades económicas tienen capacidad de hacerlo.
Además, en la mitad de los hogares, al menos un miembro de la familia tuvo que buscar nuevas formas de generar ingresos.
“El año 2019 se caracterizó por una combinación de señales positivas y negativas, cuya combinación genera confusión y desconfianza en consumidores y empresarios”, señaló Maurizio Musmanni, presidente de la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (Cacia).
Restricción en bienes duraderos
Aunque con distinta metodología y objetivos a los de la Encuesta de Actualidades, el Índice de Confianza del Consumidor, también elaborado en la Escuela de Estadística de la UCR, también refleja una percepción poco optimista, en este caso para las grandes compras.
En los resultados presentados para el trimestre terminado en noviembre anterior, el indicador general llegó a 32,3 puntos (en una escala de cero a 100), con una mejoría respecto a tres meses atrás (28,5 puntos), pero siempre en niveles pesimistas.
“Una revisión de toda la serie indica que el año 2019 se caracteriza por presentar un grado de pesimismo importante, como no se había observado antes en un período tan prolongado”, destaca el informe.
Dentro de esta medición, la evaluación del momento para compra de bienes duraderos es de los rubros más castigados.
El 66,8% de los consumidores señaló que es un mal momento para comprar artículos para el hogar. Dos años atrás, la cifra era del 46,4%.
Además, el 79,8% considera que no es buen tiempo para comprar vehículo y el 73,3% tampoco ve posible comprar vivienda a corto plazo.