Los cuatro tipos de medicamentos más consumidos por los ticos se han encarecido entre 2% y 4% en el último año.
Según el Índice de Precios al Consumidor (IPC), del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el crecimiento promedio de los precios de los medicamentos y preparaciones farmacéuticas en el último año fue del 3,06%. Dicha tendencia contrasta con la tendencia deflacionaria de la economía en general.
En términos generales, esto implica que una medicina que costaba alrededor de ¢10.000 hace un año, hoy cuesta ¢306 más. Es importante destacar que la variación exacta dependerá del tipo de producto que el consumidor adquiera.
Dentro de los hogares costarricenses, los fármacos para tratar el dolor (analgésicos), la hipertensión, los trastornos nerviosos y la diabetes (insulinas, por ejemplo) son los grupos más consumidos, pues representaron en promedio un 1,08% del gasto total de los hogares en julio.
En términos generales, todos los medicamentos y preparaciones farmacéuticas representaron un 2,54% del gasto total de los hogares para ese mismo mes.
Los datos del INEC muestran que la variación en el precio de los medicamentos más usados se desacelera, frente al año pasado, pero aún registran incrementos.
Nelson Castillo, coordinador de la unidad de índice de precios al consumidor del INEC, explicó que para calcular el porcentaje del gasto que corresponde a cada producto, el IPC considera la ponderación de 289 artículos cada mes. Esta operación refleja el porcentaje que cada artículo representa en el gasto total de los hogares.
Castillo señaló que la variación de la subclase en el IPC de medicamentos y otras preparaciones farmacéuticas es un promedio que engloba los 16 artículos o grupos de medicamentos que la componen. Además de los cuatro medicamentos más consumidos, se incluyen otros grupos, como productos para tratar alergias, infecciones, gripe, asma, anticonceptivos, o vitaminas.
Según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (Enigh), con datos de entre 2018 y 2019, los cuatro grupos de medicamentos más consumidos en el país fueron adquiridos por al menos 177.022 familias, o sea, el 11,5% de los hogares. Dicho consumo representó un gasto total de ¢371.831 millones en ese periodo.
De los 16 grupos de medicamentos considerados por el índice, el que más subió de precio en el último año fue el enfocado en tratar la osteoporosis (11%). En cambio, solo dos tipos de fármacos bajaron de precio: para tratar la gastritis (- 4,84%) y para la tos (- 0,82%).
Caída en precio del dólar no pesa
A pesar de la caída en el valor del dólar en el último año, que ha sido del 17%, esta tendencia no ha tenido un impacto significativo en la reducción de los precios de los medicamentos.
Según Santiago Rodríguez, vicepresidente del Colegio de Farmacéuticos, los precios de los medicamentos se rigen principalmente por la oferta y la demanda, y no están controlados, lo que hace que sean variables. Rodríguez mencionó que factores como los gastos de importación, almacenamiento y materias primas influyen en los costos finales.
Según explicó, los precios de estos productos suelen basarse en un precio internacional establecido por la industria farmacéutica, el cual depende de diversas condiciones. Añadió que los problemas en los fletes marítimos y la escasez de materias primas a nivel global también impactan en los precios.
Leiner Vargas, director general del Centro Internacional de Política Económica de la Universidad Nacional (Cinpe-UNA), argumentó que los precios de los medicamentos no disminuyen al mismo ritmo que la inflación debido a la falta de competencia en los segmentos de importación, distribución y producción local.
El vocero del INEC explicó que el tipo de cambio tiene un impacto indirecto en el precio de los medicamentos y no tanto directo, debido a que la mayoría de estos artículos se venden en colones.
Según Castillo, la caída en el tipo de cambio puede incidir en un menor incremento en los precios de los medicamentos importados, aunque esta influencia varía según el medicamento y el punto de venta.
Decretos sin mayor efecto
En junio y agosto del 2022, el Gobierno firmó dos decretos con los que buscaba reducir el precio de los medicamentos a nivel nacional. Las disposiciones corresponden a la homologación de registros sanitarios y a la importación paralela de medicamentos, y aunque ya pasó más de un año desde su firma, el precio no se redujo en términos generales.
El vicepresidente del Colegio de Farmacéuticos explicó que el decreto de importación paralela no es tan funcional para bajar precios, pues requiere traer volúmenes muy altos, para que la oferta de esos medicamentos aumente en el país y se produzca un balance de competencia con los grandes distribuidores.
Según explicó Rodríguez, para importar las empresas deben incurrir en gastos de transporte, de internamiento y esos medicamentos utilizarían el registro sanitario que pertenece al representante del laboratorio dueño del producto en el país, lo que complica el proceso, porque hay que pedir autorización para el uso de ese registro sanitario.
En cuanto al decreto de homologación de registros, indicó que los medicamentos deben pasar por filtros de seguridad y eficacia. Señaló que estos procesos aún son lentos, lo que ha limitado el impacto de este decreto.
En ese sentido, el Colegio de Farmacéuticos recomendó realizar un estudio exhaustivo de la cadena de suministro de medicamentos para que los consumidores puedan entender mejor los precios y tener acceso a información sobre el mercado.
La Nación consultó al Ministerio de Economía, Industria y Comercio si la cartera ha realizado algún estudio de mercado sobre los precios de los fármacos.
Mediante la oficina de prensa, la entidad respondió que se encuentra en revisión una investigación sobre las características de la cadena de comercialización de medicamentos en el país. Sin embargo, no precisó la fecha de publicación.