A partir del 1. ° de mayo próximo, la utilización del PIN (personal identification number) en pagos con tarjetas de crédito y débito, mayores a ¢30.000, aplicará de manera gradual en los comercios, informó el Banco Central de Costa Rica (BCCR) en un comunicado de prensa, este viernes 21 de enero.
“Concretamente, a partir de esa fecha los comercios podrán solicitarle a los clientes digitar en el datáfono el PIN de su tarjeta exclusivamente en aquellos casos en los que tanto la tarjeta utilizada como el datáfono dispongan de la funcionalidad”, detalló la entidad.
Con el cambio anunciado, las entidades bancarias tendrán entre el 1. ° de mayo próximo y hasta el 1. ° de febrero del 2023 para cumplir con la implementación del nuevo mecanismo de autentificación.
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El ente emisor explicó que el nuevo mecanismo de autentificación tiene como objetivo brindar una mayor seguridad a los clientes para evitar los fraudes por la pérdida o robo de tarjetas. Los cuatro dígitos (PIN), son los mismos que se utilizan en el cajero automático.
Rodrigo Cubero, presidente del BCCR, aseguró que la implementación del nuevo mecanismo de identificación se informó y coordinó con la banca. Además que la medida responde a las mejores prácticas internacionales para la prevención de fraudes. “Esto no es una ocurrencia de último momento, es algo que se ha venido discutiendo con los bancos”, afirmó el jerarca al cierre de un taller virtual sobre Comisiones máximas para tarjetas de pago, realizado este viernes.
El BCCR respondió en su comunicado a las críticas realizadas por diversas organizaciones como la Asociación Bancaria Costarricense (ABC). El emisor recordó que, desde hace tres años, había acordado con las entidades financieras la utilización del PIN para efectuar transacciones con tarjetas en comercios, en vez de los documentos de identidad como la cédula o el pasaporte.
“Desde la perspectiva sanitaria, se utiliza la digitación de cuatro dígitos en el datáfono para reemplazar la práctica de intercambiar, con el dependiente en el comercio, el documento de identidad y la tarjeta bancaria para identificar al cliente, así como intercambiar el comprobante de pago (voucher) y firmar este documento con un bolígrafo utilizado por incontables otros clientes”, argumentó el BCCR.
El ente emisor reveló que, a finales del 2021, acordó con los bancos iniciar el proceso de implementación del nuevo mecanismo a partir del 1. ° de febrero, dado en ese momento la baja tasa de contagio de coronavirus. Sin embargo, a raíz del incremento de contagios de la variante ómicron, se decidió mover la fecha de comienzo del uso del PIN a partir de mayo próximo. La prórroga también pretende dar más tiempo a las entidades financieras de explicar el cambio a sus clientes y los comercios afiliados, se destacó en el comunicado.
Choque de argumentos
La decisión del Banco Central se comunicó tres horas después de que el ABC pidiera una reconsideración de uso del PIN. Entre los argumentos brindados estuvieron que el mecanismo puede generar inseguridad y riesgos a la salud de las personas. La organización bancaria aseguró que, desde diciembre anterior, envió un documento al BCCR sobre las desventajas del mecanismo.
“Los bancos han hecho un gran esfuerzo e inversión para implementar productos y plataformas que garanticen el menor contacto para los usuarios, lo que significa un retroceso en esta tendencia”, indicó Ronulfo Jiménez, asesor económico de la ABC.
Los banqueros aseguraron que debido a la complejidad del uso del PIN para los clientes, se podría fomentar el uso de efectivo o Sinpe Móvil, administrado por el Banco Central, lo que disminuye la trazabilidad de las operaciones y reduciría la retención del impuesto sobre el valor agregado (IVA).
“Esta medida sin duda viene a desincentivar el uso de las tarjetas y busca que los usuarios se inclinen por otras formas de pago que al final pueden resultar menos seguras”, aseveró Jiménez.
Cubero rechazó dicho argumento, pues el sistema lo usan las personas con una cuenta bancaria. Además sostuvo que los comercios están obligados a brindar la factura electrónica, la cual permite la trazabilidad.
“Las transferencias de Sinpe Móvil son de dinero que está en las cuentas de los bancos. Se basa en el sistema bancario, no compite con él. El banco que no quiera utilizar Sinpe Móvil puede desafiliarse y desconectarse. Y tendrá que explicarle a los clientes el sistema alternativo que usará”, subrayó el jerarca.
Cambio de plásticos
El BCCR informó de que, a partir de julio próximo, toda nueva tarjeta que se emita tendrá la capacidad de solicitar el PIN para las compras en comercios. Mientras que los plásticos de débito y crédito en circulación se irán reemplazando una vez que estas venzan o cuando el cliente lo solicite a la entidad financiera. Hasta julio del 2021, existían más de 8,3 millones de tarjetas emitidas, según el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC).
“Se debe actualizar el 100% de los datáfonos localizados en los comercios para que el cliente digite su clave cuando realiza una compra”, dijo Carlos Melegatti, director de la División de Sistema de Pagos del BCCR.
En la actualidad las transacciones mayores a ¢30.000 representan el 10% de la totalidad de las transacciones de pago con tarjeta. Para las operaciones menores a dicho monto, el cliente no debe presentar ningún tipo de identificación en los comercios.
BAC Credomatic informó, este viernes, de que las tarjetas emitidas por la entidad y sus datáfonos no solicitarán el PIN, pues empezarán en mayo la actualización paulatina de sus sistemas operativos para adaptar los dispositivos de pago. Para febrero del 2023, esperan tener habilitado el uso del PIN.
“Nos hemos venido preparando para adoptar la modalidad del PIN en nuestros datáfonos y en las tarjetas desde hace varios meses y ahora vamos a empezar a aplicar los cambios de una forma ordenada y eficiente”, dijo Laura Moreno, vicepresidenta de Relaciones Corporativas de BAC Credomatic. La entidad resaltó a sus clientes que si olvidó el PIN actual de sus tarjetas, puede generar uno nuevo en los cajeros automáticos (ATM), en las sucursales o por medio de los canales digitales, banca en línea y banca móvil.
El Banco Central resaltó que, a nivel global, el uso del PIN es obligatorio en Nueva Zelanda, desde el 2014, en tanto, la Comunidad Europea lo implementó desde el 2017. Masterard dictó una norma técnica para América Latina y el Caribe en el que la digitación de la clave de la tarjeta se aplicará, de manera gradual, entre el 1. ° de junio del 2022 hasta el 1. ° de enero del 2024.