En los últimos cinco años, el mercado de seguros voluntarios para vehículos experimentó una diversificación marcada por la entrada de nuevos oferentes como Davivienda y Adisa, además de cambios en la distribución del pastel de primas entre las distintas aseguradoras.
Según datos de la Superintendencia General de Seguros (Sugese), en el 2022, este segmento colocó primas nominales récord, superando los niveles previos a la pandemia al llegar a ¢174.122 millones. Hasta noviembre del 2023 (último dato disponible), las primas totales colocadas se mantuvieron en ¢174.122 millones.
La prima de un seguro es el dinero que un asegurado paga a una compañía a cambio de la cobertura y protección proporcionada por la póliza. Aunque el crecimiento nominal es evidente, el ramo de seguros voluntarios para automóviles no experimenta un crecimiento proporcional en comparación con el mercado total de seguros, que incluye pólizas de vida, de créditos, de accidentes, entre otras.
Por el contrario, este segmento se redujo pues entre el 2019 y el 2022, pasó de representar el 22,23%, al 17,4% de las primas de todos los seguros en Costa Rica.
Según la Superintendencia, hasta noviembre del 2023, el segmento de automóviles fue el segundo con mayor monto de primas, después de los seguros de vida, que movieron ¢180.244 millones. En el ramo de pólizas voluntarias para vehículos, Sugese destacó un crecimiento absoluto del primaje de ¢7.900 millones entre noviembre de 2022 y el mismo mes de 2023.
A pesar de que, relativamente, el segmento específico no crece como parte del total de seguros, el ámbito de seguros voluntarios sí se diversificó en los últimos cinco años. No solo ingresaron las aseguradoras de Davivienda y Adisa, sino que otras empresas privadas como Qualitás, Mapfre y Assa ganaron terreno, mientras que el Instituto Nacional de Seguros (INS) perdió fuerza.
La Sugese carece de información sobre la cantidad de pólizas voluntarias de automóviles activas en el mercado. Sin embargo, indicó que este tipo de seguros es un segmento de los “más dinámicos” y señaló la pérdida gradual de participación del INS.
La estatal vio disminuir su dominio en el mercado de pólizas voluntarias para vehículos en casi 10 puntos porcentuales, calculado según la proporción de la prima del seguro que recibe cada aseguradora entre la suma de lo que reciben todas estas empresas.
En el 2019, el INS ostentaba el 82% del mercado, pero para 2022 esta cifra disminuyó al 72,83%. En el perIodo de enero a noviembre deL 2023, el porcentaje de participación de la estatal se ubicó en 70,4%.
Si se analizanlas cifras anuales, desde 2019, el INS experimenta una tendencia a la baja en la cantidad de prima recaudada por este tipo de productos. En el 2019, recibió ¢144.368 millones, cifra que descendió a ¢136.012 millones en el 2020. En el 2021, se mantuvo la tendencia, ubicándose en ¢132.009 millones, y en el 2022 el dato fue de ¢129.026 millones a diciembre. En el 2023, entre enero y noviembre, el primaje registrado fue de ¢122.576 millones.
El INS indicó a La Nación que el teletrabajo y la situación económica del país han impactado la contratación o renovación de estos seguros. Aún así, tras consulta de este medio, el INS señaló que al cierre del 2023 presentaron un aumento del 2% en el primaje, lo que representa más de ¢2.000 millones. Añadieron que la mejora al cierre del 2023 se debe a esfuerzos por mejorar la experiencia del cliente.
Es relevante mencionar que los montos ingresados por el INS por el Seguro Obligatorio de Automóviles (SOA) no se incluyeron en los datos. Este seguro cubre la atención de terceros en caso de accidentes y es obligatorio como parte del pago del marchamo de cada automóvil.
Rosa María Morales, gerente general de Qualitás, atribuyó parte del crecimiento de la aseguradora privada a la eficiencia en costos, permitiéndoles ofrecer precios más competitivos. Morales destacó la importancia de la eficiencia en un mercado centrado en los precios, donde los clientes buscan productos más accesibles.
Esta perspectiva fue respaldada por Pablo Acuña, corredor de Uniserse Correduría de Seguros, quien señaló que el crecimiento del mercado de seguros, en general, y específicamente de las aseguradoras privadas, se debe a la oferta más accesible de precios.
En el 2008, tras la aprobación del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (Cafta-DR), Costa Rica aprobó leyes y reglamentos que permitieron la apertura del mercado de seguros, que antes era monopolio del INS.
¿Qué considerar al elegir un seguro?
Pablo Acuña explicó que la prima que paga un cliente por un seguro depende del tipo de vehículo (sedán, carga liviana, 4x4, motocicleta), el año del automotor, las coberturas que quiera adquirir y de descuentos que las aseguradoras ofrecen por baja siniestralidad.
Este descuento se otorga a conductores que no han presentado reclamaciones por siniestros durante el contrato, lo que significa que aquellos que hayan reclamado el uso del seguro anteriormente podrían recibir un menor descuento o ninguno.
Aún así, Acuña aseguró que no existe una “mejor opción” en el mercado pues esta dependerá de las coberturas que prefiera cada cliente. Cada aseguradora puede incluir protecciones específicas que otras no tienen. Por ese motivo recomendó asesorarse con una corredora.
Otros factores relevantes que debe tener en cuenta son los montos asegurados en cada cobertura, que varían entre aseguradoras; el deducible, que es el monto que aporta el asegurado cuando utiliza el seguro, y la inclusión de servicios adicionales como cobertura de asistencias, desempleo, cero deducible, asistencia legal, préstamo de automóvil durante el tiempo en que el vehículo accidentado esté en el taller, por ejemplo.
Así varían las primas
A continuación, presentamos un ejemplo de cómo puede variar la oferta de seguros para un vehículo Suzuki Swift 2020, con un valor de ¢8.150.000.