San José
El precio promedio del dólar en el mercado mayorista terminó este año en ¢556,16, un 3,46% por encima del cierre del 2016, y en contraste con la apreciación de 0,8% que hubo en el 2015.
El Mercado de Monedas Extranjeras (Monex), concluyó operaciones este jueves pues el Banco Central tiene asueto este viernes.
Los cierres en ventanilla mostraron porcentajes similares. El de compra concluyó el año en ¢548,18, un 3,05% más que el cierre del año pasado, y el de venta en ¢ 561,10, un 2,97% más alto.
El programa macroeconómico, que publicó el Banco Central el pasado jueves 22 de diciembre, destacó cuatro razones por las cuales el precio de la divisa subió este año. En primer lugar, por el menor superávit de divisas en el mercado privado de cambios (incidió el incremento en las importaciones).
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En segundo lugar mencionó el aumento en la posición en divisas de los intermediarios cambiarios (aumento en la relación activos menos pasivos en dólares).
Tercero, el mayor requerimiento del sector público no bancario (incluye a entidades como al Instituto Nacional de Seguros) y, finalmente, por la menor ganancia en términos de intercambio (relación entre el precio de las exportaciones respecto al de las importaciones).
El incremento en el precio de la divisa estimuló los ahorros en esa moneda. La riqueza financiera en dólares, que contiene las distintas formas en las cuales las personas tienen sus ahorros, aumentó en 22% entre noviembre del 2015 y noviembre del 2016.
El Banco Central utilizó este año parte de sus reservas monetarias para evitar mayores incrementos en el precio de la divisa. Al 28 de diciembre, último dato publicado, dichas reservas fueron de $7.487 millones, eso fue $347 millones menos respecto al cierre del año anterior.
Continúa la depreciación.
Para el próximo año, las expectativas indican que la divisa continuará con la devaluación moderada de este año. Según la Encuesta de Expectativas de Devaluación, que realiza el Banco Central, este mes los consultados esperaron una devaluación promedio de 2,2% para el próximo año. Ese porcentaje sobre el precio actual del mercado mayorista arroja un precio de ¢568.
En una charla, el 14 de diciembre pasado, en el Banco Nacional, el expresidente del Banco Central, Francisco de Paula Gutiérrez, dijo que para el próximo año espera que la depreciación continúe ante la ausencia de financiamiento externo al Gobierno Central para cubrir su déficit (exceso de gastos sobre ingresos).
Otros factores que presionarían al alza el precio de la divisa son la menor liquidez internacional, el reinicio del proceso de aumento en las tasas externas y puede haber incertidumbre relacionada con el proceso electoral en Costa Rica.
Para el economista Miguel Loría, hay dos variables que van a ser claves el próximo año en el rumbo del tipo de cambio, que son: la evolución del déficit fiscal y cómo se financie, y la política externa de Estados Unidos.
Respecto al déficit fiscal de Costa Rica, Loría explicó que si sigue al alza y se financia con endeudamiento externo, como propuso el presidente del Banco Central Olivier Castro, eso traería dólares al país y atenuaría las presiones sobre el tipo de cambio.
Si se financia en colones dentro del país eso presionaría al alza las tasas de interés en moneda local y podría atraer capitales extranjeros, lo cual también implicaría ingreso de divisas.
No obstante, eso tiene un costo porque afecta la inversión, el crecimiento económico y el empleo.
Por otro lado, añadió, habrá que observar la velocidad de las políticas que ha anunciado el presidente electo de Estados Unidos Donald Trump (por ejemplo, renegociación de tratados comerciales), cuyos efectos, posiblemente, no se vean a corto plazo.