Costa Rica tiene registrados 333 productos con CBD o cannabidiol, un componente no psicoactivo presente en la planta de cáñamo, según los datos del sistema Regístrelo del Ministerio de Salud, con corte al 14 de diciembre.
La mayoría de estos productos están clasificados como alimentos; uno de los más recientes autorizados es el CBD en agua con sabor a limón y hierbabuena.
El 77% del total, es decir, 257 artículos, son clasificados como alimentos, 20 más que los inscritos en marzo. Además, 72 (22%) como cosméticos y 4 (1%) como químicos.
Estados Unidos es el país de origen de la mayoría de los productos (53%), seguido de Costa Rica con 42%. El restante 5% proviene de España (15), uno de Colombia y uno de Gran Bretaña.
El CBD o cannabidiol es uno de los cannabinoides presentes en la planta de cannabis, siendo el THC (tetrahidrocannabinol) otro de los más reconocidos con alto contenido psicoactivo.
La Ley de cannabis para uso medicinal y terapéutico y del cáñamo para uso alimentario e industrial, firmada el 2 de marzo del 2022, define al cáñamo o cannabis no psicoactivo como la planta o parte de la planta (ya sea en biomasa o cultivo), incluyendo semillas, derivados y extractos, cuyo contenido de THC sea inferior al 1% en peso seco. El cannabis psicoactivo tiene un contenido de THC igual o mayor al 1% en peso seco.
De acuerdo con el estudio El desarrollo Científico, Tecnológico y de Mercado del Cannabidiol (CBD), realizado por el Nodo de Investigación e Información Estratégica (NIIE) de la Universidad de Costa Rica (UCR), publicado en noviembre, entre los productos alimenticios con CBD con mayor presencia en Costa Rica están bebidas, chocolates, cervezas, gomitas, caramelos, untables como miel y mantequilla de maní, reposterías como galletas y brownies, aceites consumibles y cápsulas.
Entre los cosméticos están productos en gel, cremas, sueros faciales, aceites untables, espumas limpiadoras, bálsamos y labiales. En el caso de materias primas y químicos, estos se basan en el CBD concentrado para su uso en la industria.
El estudio también señala que en el ámbito internacional, la industria farmacéutica atribuye al CBD efectos analgésicos, antinflamatorios, neuroprotectores, antiepilépticos y antioxidantes. Sin embargo, su uso como medicamento no ha sido autorizado en la mayoría de los países.
Actualmente, solo dos tratamientos tienen autorización, uno de ellos fabricado en Estados Unidos y cuenta con el visto bueno de la la Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), el otro en Gran Bretaña.
En cuanto al uso de CBD en alimentos, se destaca su aplicación para aliviar el dolor, reducir la ansiedad y mejorar el sueño, mientras que en productos cosméticos se utiliza por sus propiedades hidratantes, antioxidantes, antimicrobianas y antinflamatorias.
Disuelto en agua saborizada
Un producto registrado a finales de octubre es el CBD disuelto en agua con sabor a limón y hierbabuena. Los propietarios de Nano Aqua, la marca detrás de este extracto, explican que esta presentación logra una mayor absorción del componente en el cuerpo debido a la nanotecnología (manipulación de átomos y moléculas) utilizada en su fabricación, explicó Alberto Céspedes, gerente de la empresa.
La bebida es fabricada en Liberia, provincia de Guanacaste, con materia prima importada de Estados Unidos. Empezó a comercializarse hace poco más de un mes, por medio de las redes sociales, junto a otros dos sabores registrados anteriormente. Céspedes y su socio, Hugo Chaves, ambos costarricense, fundaron en enero del año pasado, la empresa Laboratorios Alimentarios Nanotechnology, con una inversión estimada en $80.000.
El cáñamo se cultiva actualmente en aproximadamente 40 países, con Canadá, Corea, Francia y China como grandes productores. En América Latina, Paraguay, Uruguay, Ecuador, Chile y Colombia son los países más avanzados en el cultivo. Se proyecta que el mercado mundial del cáñamo alcance los $18.600 millones en el 2027, revela el estudio del NIIE.
El mercado mundial de CBD alcanzó los $11,000 millones en 2022, siendo Estados Unidos, el Reino Unido y Alemania los principales países fabricantes de productos derivados, según esta misma fuente.
Los primeros registros de productos con CBD en Costa Rica se realizaron en el 2019, y desde entonces, la libre comercialización de productos únicamente con CBD y sin THC al 100% está permitida, según lo autorizado por el Ministerio de Salud, señala el estudio.
En octubre del 2020, la Promotora del Comercio Exterior de Costa Rica (Procomer), presentó otro estudio que analizó la comercialización internacional de los subproductos del cáñamo industrial, destacando hasta 24.000 derivados de este cultivo, incluyendo cosméticos y alimentos.
En esta investigación se mencionan los tres usos que se desprenden del cáñamo de acuerdo con sus características: extrayéndole el componente CBD, en grano y en fibra.
Los análisis recientes indican que las investigaciones de nuevos productos con CBD a nivel internacional se concentran en opciones con fines médicos, alimenticias y la industria cosmética. En Costa Rica, hasta la fecha del estudio del NIIE, no se registraban patentes de invenciones de procesos para la elaboración de derivados.
La investigadora Melanie Sánchez, explicó durante la presentación del estudio, que la mayor parte de productos que se comercializan en el país utilizan el CBD como un componente más, lo que no implica una invención que requiera una patente.
We Cann, con 10 sucursales en el país, vende desde hace un año productos con CBD, como aceites, bebidas, gomitas, agua, café y chocolates, todos fabricados en Costa Rica con materia prima importada.
Kenneth Portilla, presidente de la Asociación de Pequeños y Medianos Productores de Cannabis y Cáñamo (Asocana), la organización propietaria de las tiendas, señaló que han solicitado permisos de siembra al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), pero no han recibido respuesta, deteniendo así los proyectos para cultivar y generar valor agregado.
Consultado al respecto, el viceministro del MAG, Fernando Vargas, dijo en diciembre que están asesorando a la asociación para completar los trámites y esperan emitir una respuesta en el primer trimestre del 2024.
Hasta noviembre pasado, el MAG había otorgado 16 autorizaciones para la siembra de cáñamo, con tres en proceso. Para cannabis de uso medicinal, se otorgaron tres licencias y seis están en proceso, indicó Vargas.
Según la Ley, el Estado, por medio del Ministerio de Salud y del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), es quien controla, regula y otorga los permisos para las actividades relacionadas tanto al cáñamo industrial como al cannabis medicinal.