EscucharCoopeamistad y Coopelecheros, ambas con un fuerte vínculo con la actividad ganadera, dejarán el negocio de ahorro y crédito al que ingresaron hace dos décadas, tras llegar a un acuerdo con Coopenae y Coopealianza, las cuales asumirán sus préstamos y obligaciones con el público.
Con la decisión, tanto Coopeamistad como Coopelecheros serán cooperativas de servicios múltiples, lo que significa que solo podrán realizar actividades productivas, tal como lo dispone la Ley de Asociaciones Cooperativas. Ya no podrán recibir inversiones ni ahorros de las personas, con el fin de prestar esos recursos en operaciones crediticias.
La Cooperativa de Ahorro y Crédito La Amistad R.L. (Coopeamistad) fue la primera en ingresar al negocio financiero. La institución empezó a realizar intermediación financiera en 2005, aunque fue fundada en 1955 por trabajadores de Dos Pinos. Coopenae asumirá los activos y pasivos de esta entidad, tal como lo autorizó el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif).
El principal activo de la cooperativa es su cartera de crédito, la cual registró un saldo de ¢22.756 millones en agosto pasado, según la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef).
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El 58% de esos recursos está colocado en operaciones para la producción ganadera, un 33% en préstamos personales y el restante 9% en créditos para vivienda, de acuerdo con los estados financieros de la entidad.
En cuanto a sus obligaciones, Coopeamistad registró compromisos con el público por ¢7.880 millones en agosto, entre captaciones a plazo y a la vista. Adicionalmente, posee deudas por ¢8.539 millones con entidades no financieras y por ¢4.506 millones con entidades financieras.
Por su parte, la Cooperativa de Ahorro y Crédito de los Productores de Leche R.L. (Coopelecheros) comenzó sus actividades financieras en 2007, aunque fue constituida como organización productiva en 1996. Coopealianza asumirá el negocio de intermediación financiera de esta entidad.
En agosto pasado, la cartera de crédito de Coopelecheros registraba un saldo de ¢14.464 millones. El 60% de esos recursos estaba concentrado en operaciones comerciales y ganaderas, seguido de un 15% en préstamos para vivienda. El restante 25% se distribuye entre operaciones de consumo, turismo y servicios, según los estados financieros de la entidad.
El pasivo de la cooperativa ascendió a ¢14.057 millones. De ese monto, ¢5.073 millones corresponden a captaciones del público a plazo y a la vista. Además, tiene deudas por ¢4.329 millones con entidades financieras y por ¢3.191 millones con entidades no financieras, según datos de Sugef.
