
El creciente aumento en los precios de los combustibles ha hecho que cada día más ticos opten por llenar el tanque del vehículo con gas en lugar de gasolina.
De acuerdo con representantes de talleres dedicados a la conversión de carros a gas licuado de petróleo (LPG), la demanda de este servicio se duplicó en los últimos cuatro meses.
Estos negocios, acostumbrados a atender una leve afluencia de clientes, incluso se han visto obligados a incrementar personal y establecer listas de espera.
Fernando Navarro, gerente general de GasAuto, ubicado en La Uruca, San José, dijo que en su taller pasaron de atender 80 clientes al mes a 150 y 200 mensuales.
“Mandamos como 30 cotizaciones semanales y tuvimos que aumentar la planilla”, agregó.
En este local tardan aproximadamente tres días para adecuar el vehículo a gas LPG, aunque estos siempre conservan el tanque de gasolina y con solo oprimir un botón se pasa de un sistema a otro.
El gas se le suministra en estado gaseoso al motor del carro en el ducto de la ignición.
En tanto, Joseph Sachetti, del taller Eurogas, en Hatillo, San José, dijo que instalaban unos 40 equipos de LPG al mes y esa cantidad se duplicó desde abril.
Estos empresarios y los dueños de carros a gas coinciden en que con los actuales precios de los hidrocarburos, el gas licuado de petróleo es una alternativa entre 40% y 50% más económica.
Actualmente, el precio la gasolina regular es ¢721, la súper, ¢716, el diésel ¢726 y el gas LPG ¢428.
Gas vs otros. Fernando Navarro explicó que si bien el gas LPG tiene un rendimiento menor, respecto al diésel y la gasolina, la diferencia del precio lo hace más rentable.
Se estima que un carro con motor 2000 cc de gasolina da un rendimiento cercano a los 40 kilómetros por galón (40km/gl). Un cilindraje similar de un vehículo a diésel puede generar unos 44 km/gl, mientras en uno de gas de igual cilindrada se pueden esperar 37 km/gl.
Por ejemplo, un vehículo que recorre 360 kilómetros en una semana consume unos 40 litros de gasolina súper y 41,3 de gas LPG.
Si hace los recorridos con gasolina súper, al final de semana habrá gastado ¢28.640, mientras con gas la cuenta sumaria ¢17.710. El rendimiento en colones por kilómetro es de ¢79,5 en gasolina y ¢49,2 en gas.
Esto representa un ahorro de ¢10.929 (38) en la factura de gas.
Otro ahorro importante se logra con el mantenimiento ya que los carros a gas pueden recorrer más kilómetros sin cambio de aceite.
El costo de convertir un carro de gasolina a gas oscila entre los $850 (¢472.600) y $1.950 (¢1 millón).