Los flujos de inversión extranjera directa hacia la economía de Costa Rica son, desde hace más de dos décadas, un elemento fundamental para el desarrollo empresarial, generación de empleo y mejora en la competitividad del país. La ruptura del Gobierno con Cinde, agencia encargada de atraer empresas del exterior, puso esta semana de manifiesto el peso de esta actividad.
El Poder Ejecutivo decidió romper con la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde) y adujo que la situación fiscal impide al Gobierno seguir aportando recursos para la ejecución del convenio.
El Banco Central de Costa Rica (BCCR) es la institución que cuantifica, desde el año 2000, el ingreso de recursos declarados por compañías extranjeras según el origen del país, actividad económica, y el régimen de destino, es decir, si el dinero se dirige zona franca o al sector definitivo (empresas que pagan impuesto sobre la renta).
En esta edición de La Dataserie le contamos cuáles son las naciones más relevantes en la inversión directa con base en los datos generados por el ente emisor.
El BCCR obtiene la información de las propias compañías —en el caso de las de mayor peso— y de la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde), Promotora del Comercio Exterior (Procomer), Ministerio de Comercio Exterior (Comex) e Instituto Costarricense de Turismo (ICT).
Líderes de inversión
Antes de hacer el desglose de los datos, es necesario subrayar que una nación domina, desde hace 22 años, el flujo de inversión extranjera en Costa Rica atraída al país por Cinde, fundamentalmente.
Ahora sí, vamos a los datos. Durante el año pasado, Costa Rica recibió en total $3.045 millones de flujos externos destinados para formación bruta de capital fijo, o sea, la adquisición de activos fijos para mejorar la productividad empresarial, como maquinaria y equipo.
De ese total, Estados Unidos aportó $2.230 millones, es decir, el 73,2% del monto total, según el Banco Central.
Suiza se ubicó en el segundo con $287,3 millones y en el tercer puesto se ubicó Colombia, con $91,6 millones.
Los tres países que acapararon la cúspide del ranquin significaron, en el 2022, el 85% del total de flujo declarante de inversión foránea en Costa Rica.
Al desglosar la información por el tipo de régimen, el año pasado hubo un dominio de los recursos destinados hacia las empresas ubicadas en zona franca.
Hacia este régimen especial se dirigieron $2.242 millones. Según los análisis del BCCR, entre el 55% y el 60% de ese monto fueron reinversiones de las ganancias producidas por las multinacionales ya instaladas en el país.
Por último, la actividad económica más relevante en la inversión extranjera se dirige hacia empresas de manufactura. En el 2022 recibieron $2.056 millones, lo cual significó el 67% del total. El dato es congruente con la expansión registrada, en los últimos años, de las compañías dedicadas a la producción y exportación de dispositivos médicos.