El último consejo general de la Organización Mundial de Comercio (OMC) de la etapa Mike Moore terminó el miércoles de la semana pasada, en Ginebra, entre fuertes críticas de los países en desarrollo a la falta de avances en asuntos que consideran de la máxima prioridad en una ronda bautizada precisamente como "del desarrollo".
Brasil, India, China, Hong Kong, Pakistán, Tailandia e Indonesia, entre otros, se quejaron de la falta de acuerdos sobre textiles y vestido, la armonización de las normas de origen o el trato especial y diferenciado que reclaman muchos de esos países pese a años de discusiones.
"Las expectativas de los países en desarrollo sobre un incremento de las oportunidades del acceso a los mercados (de los desarrollados) en el sector textil y del vestido no se han materializado", se lamentó el representante de Brasil.
"En términos comerciales, apenas un 20 por ciento de las importaciones que estaban sometidas a restricciones de cuotas específicas han sido liberalizadas", agregó.
Acusaciones
Brasil acusó a los principales importadores (Estados Unidos, Canadá o la Unión Europea) de "mantener el grueso de las cuotas hasta el final del período transitorio, lo que causa importantes desequilibrios en los derechos de los exportadores".
El Acuerdo sobre Textiles y el Vestido establece la integración por fases del comercio en las disciplinas de liberalización comercial de la OMC hasta la total eliminación de las cuotas el 1.° de enero de 2005.
Pero muchos países en desarrollo critican que las naciones avanzadas han dejado para el final la apertura del mercado a los productos de más interés comercial para los primeros.
También Hong Kong atribuyó el fracaso a la falta de la flexibilidad de los importadores, a los que acusó de limitarse a cumplir el acuerdo sin mostrar flexibilidad alguna en beneficio de los países en desarrollo.