Documentos ‘mártires’

Son tan complejos y desafiantes que se considera cuesta arriba elaborar una propuesta inteligente, completa y eficaz.

Por eso, no se la puede hacer de hoy para mañana, ni de este año para el otro, sino que hay que tomar mucho impulso, documentación, consultas y pensamiento ' y eso no se hace ni en este quinquenio.

Hoy son frecuentes los trabajos colaborativos.

Existen aplicaciones informáticas que permiten que varios participantes vayan elaborando un documento mediante aportes sucesivos.

El fundamento del enfoque denominado “técnica Delfos” se basa en que las opiniones que va dando un participante, suscitan procesos de pensamiento y creación en los demás.

Sugiero que este es el mismo proceso mediante el cual se produce la creación de monumentos culturales como una lengua, o como el conjunto de normas que nos rigen. O la Wikipedia.

¿Cómo dar el primer paso en la resolución de un asunto muy complejo?

Un camino es el documento “mártir”.

El documento “mártir” es un gesto de humildad de una persona que acepta poner sus ideas en blanco y negro con la finalidad de que los otros participantes introduzcan correcciones, modificaciones y enriquecimientos.

Es un documento que tiene vocación de andamio.

Sobre él se encaraman otros para ir produciendo la obra. Tiene vocación de puente provisional por el cual pasan los demás, para dejarlo caer cuando ya han llegado a la otra orilla.

Es una apuesta a favor de que cuando se da el primer paso, aunque no sea totalmente correcto, si se está abierto al mejoramiento, se alcanzará la meta, y a que el movimiento es preferible a la inacción.

También es una apuesta a la fecundidad del trabajo colaborativo, al valor de los aportes que puede hacer cada uno desde su singularidad, y a la sinergia de la diversidad. Asimismo, al dinamismo de la espontaneidad.

Seguridad, pobreza, desarrollo, revolución educativa, envejecimiento de la población y salud pública están a la espera de documentos “mártires”.