El euro rompió el viernes el nivel de $1,30, subiendo a su máximo contra el dólar desde abril del 2005, luego de que una combinación de sólidos datos económicos de las 12 naciones de la zona euro y una advertencia sobre las reservas en dólares estremecieran a la moneda estadounidense esta semana.
La misma economía estadounidense no se encuentra bien anclada, ya que algunos datos sugieren que el crecimiento se moderará y llevará a la economía a un suave aterrizaje, mientras que otros informes apuntan a que la desaceleración contenida que proyecta la Reserva Federal podría terminar en un duro aterrizaje.
“El mercado es más sensible a lo que se publica en Estados Unidos porque el ciclo de las tasas de interés estadounidenses ha llegado a una encrucijada, en contraste con Europa, donde el consenso general es forzar un alza de las tasas”, dijo Mike Moran, analista de monedas con Standard Chartered.
El dólar ha cedido más de 10% de su valor contra el euro desde comienzos de año y más de 12% contra la libra esterlina.
La semana que recién concluyó vio al dólar deteriorarse por una combinación de toma de posiciones adelantadas antes de fin de mes y un informe de medios citando a un funcionario del banco central chino advirtiendo a los países de Asia de los inconvenientes de acumular demasiadas reservas internacionales en dólares.
Para empeorar las cosas, se registró una fuerte caída en los diferenciales de las tasas.