El Banco Central de Costa Rica (BCCR) presentó los resultados del índice mensual de actividad económica (IMAE) correspondientes a febrero, en donde se refleja una leve desacelaración respecto al mismo periodo del 2024. Dos sectores siguen con cifras negativas en la tasa de crecimiento interanual.
El BCCR define el IMAE como una serie de tiempo que mide, a corto plazo, la evolución de la producción realizada por los agentes económicos. La entidad publica los resultados cada mes con un desfase aproximado de 40 días.
El 10 de abril se divulgó el informe correspondiente a febrero. El índice general creció un 4,1 % en comparación con el mismo mes del año anterior, lo que representa una desaceleración de 0,1 puntos porcentuales (p.p.) respecto a febrero de 2024 cuando se ubicó en 4,2% y de 0,3 p.p. en relación con enero (4,4%).
El 88,2 % del crecimiento en la producción de febrero se atribuyó al desempeño de las actividades de manufactura, servicios profesionales, transporte, enseñanza y salud, servicios financieros y comercio.
El régimen definitivo aumentó un 2,3 % interanual y contribuyó con el 50,6 % del crecimiento del IMAE. Siete de las quince actividades incluidas en este régimen crecieron por encima del ritmo registrado en febrero de 2024, entre ellas la construcción, los servicios profesionales, enseñanza y salud.
Según la Ley N.º 7557, Ley General de Aduanas, el régimen definitivo abarca la entrada o salida de mercancías para consumo o uso final, que cumplen con los requisitos legales, reglamentarios y administrativos correspondientes.
Las empresas bajo regímenes especiales crecieron un 12,2 %, impulsadas principalmente por el aumento en las exportaciones de dispositivos médicos y un crecimiento moderado en servicios a oficinas principales, desarrollo de software y tecnologías de información.
La Promotora de Comercio Exterior (Procomer) señala que los regímenes especiales son mecanismos legales para atraer inversión extranjera directa (IED), fomentar exportaciones y dinamizar la economía. Actualmente, administra tres: zona franca (el de mayor participación), perfeccionamiento activo y devolutivo de derechos.
Los sectores que crecen
Por sectores, el BCCR resalta el crecimiento de la manufactura, que alcanzó un 6,1 %, impulsada por las empresas del régimen especial, con un aumento del 14,1 % interanual. Este desempeño se asocia a las exportaciones de implementos médicos como válvulas cardiacas y catéteres, así como a la producción de barras de hierro y acero.
La construcción creció un 2,7 %, sostenida por obras de destino privado, que avanzaron un 3,8 % gracias a proyectos como naves industriales, edificios de oficinas y plazas comerciales. No obstante, se registró una caída en la construcción de bodegas, locales comerciales y parqueos.
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Por otro lado, la construcción pública retrocedió un 6,3 %, debido a una menor ejecución de proyectos de carreteras, caminos y puentes, así como obras de generación eléctrica, acueductos y alcantarillado.
El comercio y la reparación de vehículos aumentaron un 2,7 %, aunque mantienen una desaceleración interanual desde agosto de 2024. La venta de vehículos, productos eléctricos y farmacéuticos mostró crecimiento, pero en niveles menores que los registrados en febrero del año anterior.
Los servicios crecieron un 3,9 % interanual, con énfasis en los profesionales, financieros, de enseñanza y salud.
Las actividades en números rojos
Algunos subsectores como inmobiliarias, información y comunicación, y transporte y almacenamiento registraron desaceleraciones del 2,2 %, 2 % y 1,2 % respectivamente, pero mantuvieron cifras de crecimiento.
Hoteles y restaurantes fueron los únicos en decrecimiento, con un -2 % frente al 9,4 % de crecimiento observado en febrero de 2024. Según el BCCR, el descenso en la llegada de turistas por vía aérea (un 7 % menos interanual en febrero) refleja seis meses consecutivos de contracción en el turismo receptivo, de acuerdo con datos del Instituto Costarricense de Turismo (ICT).
La Nación solicitó al jerarca del ICT, William Rodríguez, su valoración sobre los datos. Indicó que canalizaran la consulta con la periodista de su despacho. No obstante, la oficina de prensa de la entidad respondió que los voceros estarán de vacaciones hasta el 21 de abril.
Flora Ayub, directora ejecutiva de la Cámara Costarricense de Hoteles (CCH), afirmó que desde setiembre ha disminuido la llegada de turistas y y las proyecciones son que en Semana Santa los niveles de ocupación estén más bajos. “Eso nos preocupa mucho”.
También señaló que los altos costos del país afectan al turismo nacional. “El turismo vacacional es caro en Costa Rica, por la apreciación del tipo de cambio y la imagen de inseguridad del país”.
El BCCR detalla, en base a observaciones del ICT, que la baja en turistas responde al cierre temporal del aeropuerto de Liberia entre octubre y noviembre de 2024, a la reciente evaluación del gobierno de Estados Unidos sobre la seguridad en Costa Rica, y a la menor disponibilidad de asientos en vuelos que enfrentan las aerolíneas a causa del desabastecimiento de aviones.
Agro: Cuatro meses sin crecer
El sector agropecuario cumula cuatro meses consecutivos de contracción. En febrero cayó un 3,5 % interanual.
El BCCR atribuye el resultado a las condiciones climáticas adversas en los últimos meses de 2024, que redujeron la producción de banano, piña, papa, hortalizas, plátano y cebolla.
Óscar Arias Moreira, presidente de la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA), expresó preocupación: “Vemos una gran incertidumbre en el sector, sobre todo por los efectos que pueden generar los aranceles establecidos por Estados Unidos”.
Arias añadió que los altos costos de insumos importados y la baja en el turismo afectan la demanda de productos agrícolas. “Eso significa menos ventas de comida e impacta la cadena de suministros”.
El economista Ronulfo Jiménez indicó que tanto el turismo como el agro sufren por la apreciación del colón, que reduce la rentabilidad frente a costos más altos, incluida la mano de obra, en comparación con sus competidores. “Pueden existir factores específicos en cada sector como el clima y el aumento de la inseguridad”, concluyó.
La Nación también solicitó sus observaciones al jerarca del Ministerio de Agricultura y Ganadería, Víctor Carvajal, quien preguntó el periodo de registro de los datos del IMAE y posteriormente no respondió a la consulta.