Por Víctor Martín
Nueva York, 1 ene (EFE).- Los precios del crudo cerraron el año 2003 por encima de los 30 dólares/barril en los mercados de Nueva York y Londres, subida provocada por la inestabilidad geopolítica, el bajo nivel de reservas almacenadas y la elevada demanda.
En el mercado neoyorquino, los contratos para entrega en febrero del Petróleo Intermedio de Texas, el de referencia en EEUU, terminaron el año con un precio de 32,52 dólares/barril.
El petróleo tejano ha registrado un precio medio de 31 dólares por barril durante el año, lo que supone un aumento del 19 por ciento respecto al año anterior y el más alto en dos décadas.
El petróleo Brent para febrero finalizó el año en el mercado londinense a 30,17 dólares/barril.
Este tipo de crudo registró un valor medio de algo más de 28 dólares/barril en el año, un 14 por ciento más que en 2002.
La paulatina disminución de las reservas almacenadas en EEUU, que es el mayor consumidor mundial de crudo y derivados, ha sido uno de los factores que más ha presionado al alza de los precios, al incrementar la inquietud de los mercados sobre posibles desajustes entre la oferta y la demanda.
Los últimos datos difundidos por el Departamento de Energía situaban las reservas almacenadas de crudo un 3,2 por ciento por debajo de las de hace un año e inferiores en 27,4 millones de barriles a la media del último quinquenio.
Las existencias almacenadas de gasolina y destilados, que incluyen el gasóleo de calefacción y el diesel, también eran inferiores en un 2,4 y un 2,3 por ciento, respectivamente, a las registradas a finales del ejercicio anterior.
Este escenario coincide con un mayor consumo de combustibles debido en parte a la recuperación de la economía en EEUU y en otras áreas como Japón y China.
A comienzos de diciembre, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) revisó al alza sus estimaciones sobre consumo mundial de petróleo en 2003, que superará en 1,44 millones de barriles diarios o un 1,9 por ciento al del año anterior.
Para 2004, esta agencia prevé que el consumo será de 79,6 millones de barriles diarios, lo que supone un alza de 1,16 millones o un 1,5 por ciento respecto a 2003.
La inseguridad que persiste en Irak, unido a la inestabilidad en Venezuela y Nigeria, dos importantes abastecedores del mercado estadounidense, también influyeron en el alza de precios durante 2003 y pueden seguir presionando en los próximos meses.
Los reiterados sabotajes contra instalaciones petroleras en Kirkuk, en el norte de Irak, han impedido que este país árabe logre hasta ahora un nivel de producción similar al que alcanzaba antes de la guerra, de unos 2,5 millones de barriles diarios.
La evolución en Irak, que también forma parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) pero no participa en su política de cuotas, ha sido uno de los asuntos a los que más atención prestó la organización, tanto por las consecuencias de la invasión aliada que acabó con el régimen de Sadam Husein, como por el efecto que la reanudación de exportaciones puede tener en los mercados mundiales.
En previsión de un aumento en la llegada de crudo iraquí, la OPEP sorprendió el 24 de septiembre a los mercados con un recorte de 900.000 barriles o un 3,5 por ciento de su producción a partir de noviembre, que empujó al alza a los precios, y en diciembre decidió mantener la cuota oficial de 24,5 millones de barriles diarios.
La organización petrolera seguirá teniendo en vilo a los mercados a comienzos de 2004, hasta la reunión que celebrará el 10 de febrero y en la que podría decidir un nuevo recorte de cuotas.
Los países miembros pretenden mantener el precio del crudo en un nivel suficientemente alto que compense la merma de ingresos causada por la depreciación del dólar, que es la moneda que se usa en las transacciones de crudo. EFE
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