Santiago de Chile, 1 oct (EFE).- Los trabajadores chilenos de la salud depusieron hoy una huelga que mantenían desde hace 24 días tras alcanzar un acuerdo con los integrantes de la Comisión de Salud del Senado, informaron fuentes parlamentarias y sindicales.
Los legisladores se comprometieron a representar los intereses de los trabajadores durante la tramitación de un proyecto de ley enviado por el Gobierno que mejora los salarios y otorga otros beneficios al sector.
"Comprometemos nuestro esfuerzo para que en la discusión legislativa se produzcan mejoras en el proyecto de ley", afirmó el senador Guido Girardi al término de una reunión con los dirigentes de la Confederación Nacional de Trabajadores de la Salud (Confenats).
"La deteriorada situación en la carrera funcionaria de los trabajadores dificulta que la propuesta del gobierno sea considerada suficiente", afirmó el senador Girardi.
El Gobierno había propuesto un aumento salarial del 10 por ciento, rechazado por los trabajadores por no incluir aspectos que consideran fundamentales, como los relacionados con la carrera funcionaria, asignaciones por antigüedad y otros beneficios.
Girardi también se comprometió a que cuando el proyecto gubernamental se discuta en las comisiones del Congreso, los representantes de los trabajadores "serán convocados para expresar sus propuestas".
"Nuestro interés es colaborar para generar confianza y el diálogo necesario que permita poner fin a la paralización, que ha generado inseguridades y dificultades, tanto a chilenas y chilenos de menores ingresos que son beneficiarios de los servicios de salud, como a sus trabajadores", agregó el senador.
Roberto Alarcón, presidente de la Confenats, que agrupa a unos 60.000 trabajadores, destacó el acuerdo alcanzado gracias "a la grandeza de los senadores".
Agregó que en vista que tal actitud cumple las aspiraciones del gremio, la huelga queda suspendida y a partir del lunes se normalizará la actividad en los hospitales del servicio público.
La huelga obligó a las autoridades a aplazar más de un millar de cirugías, así como a trasladar a enfermos graves a establecimientos privados, y deterioró ostensiblemente el funcionamiento de los nosocomios públicos.
"Vamos a seguir muy de cerca la discusión en el parlamento", añadió Alarcón, que consideró el acuerdo de hoy como "el comienzo de un largo trabajo" y señaló que más de 20 diputados de distintos partidos se han comprometido también a respaldar sus puntos de vista en la tramitación del proyecto. EFE
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