La demanda laboral cambió y las empresas buscan personal con diferentes habilidades, en especial, con capacidad de análisis de datos para identificar información y tendencias claves.
Para eso, aparte de las habilidades blandas, se debe contar con conocimientos y destrezas en tecnología de información, datos, estadística y matemáticas.
“Estamos en transición. Se necesita que un contador, por ejemplo, domine el Excel, pero que tenga capacidad de análisis de información”, dijo Jorge DeMezerville, director de la firma consultora PwC.
También se requiere personal que, más que capacidad para trabajar en equipos multidisciplinarios, cuente con dos o más profesiones. Por ejemplo, biólogos o agrónomos que diseñen y programen soluciones informáticas o de automatización.
La industria venía insistiendo en la necesidad de talento en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) debido a los cambios tecnológicos, demográficos, migratorios, climáticos y en los modelos de negocios.
Algunos sectores
Las empresas de todos los sectores están adoptando sistemas de grandes volúmenes de datos, inteligencia artificial y otras más, para contar con más procesos y canales digitales.
El cambio involucra todas las posiciones y da origen a nuevos perfiles, como científicos de datos, diseñadores de experiencia del cliente y ejecutivos de ventas especializados en la comercialización de ofertas digitalizadas.
En áreas de reclutamiento y recursos humanos, aparte de las funciones habituales, hoy los encargados deben dominar LinkedIn y otras redes sociales para hallar candidatos y referencias.
De hecho los procesos son cada vez más en línea, con entrevistas vía Skype y evaluaciones virtuales, dijo Dahiana Arias, gerenta de ManpowerGroup Costa Rica.
Pronto serán habituales los asistentes virtuales (como Siri) para empleo y los sistemas de reconocimiento facial en la selección de candidatos.
En el sector financiero, con la presión del cliente por servicios inmediatos por medio de distintas plataformas digitales, el rol del ejecutivo cambia de experto a “educador”.
“Esto requiere habilidades avanzadas de comunicación”, afirmó Alejandro Rubinstein, gerente de canales y servicio al cliente de BAC Credomatic.
En las firmas de asesoría en comunicación el análisis de datos permite ayudar a la optimización de la inversión de las empresas y a brindar respuestas creativas.
Rodrigo Castro, CEO de Porter Novelli, explicó que por esa razón buscan talento más orientados al análisis de datos, incluso especialistas en estadística. “Este no era el perfil que buscábamos hace unos años”, destacó.
En el campo legal, Fabián Solís, del área de Innovación y Tecnología de Facio y Cañas, indicó que las habilidades técnicas requeridas también cambian, dependiendo de la tecnología que se incorpora para analizar, almacenar, compartir y proteger la información.
El personal de salud también debe desarrollar nuevas destrezas para uso de expedientes digitales y sistemas con inteligencia artificial y robots.
El Centro Oncológico Costarricense introdujo, en el segundo semestre del 2018, dos robots de alta precisión para ubicar y tratar un tumor.
Aunque se trata de alta tecnología, para manejarlos solo se requiere dominar programas informáticos en ambiente Windows, afirmó Luis Fernando Chavarría, de dicho centro médico.
Capacitación
Al incorporar nuevas tecnologías y hacer frente a ambientes más dinámicos, las empresas también están obligadas a desarrollar capacidades para entrenar a su personal, así como combinar robots y personas.
Ivannia Murillo, directora ejecutiva de Search Latinoamérica, una firma de reclutamiento, indicó que algunas empresas optan por contratar talento digitalizado o por entrenar al que ya tiene.
En Porter Novelli y en Davivienda se cuenta con programas de capacitación que contemplan nuevas herramientas y metodologías de acuerdo con los cambios del mercado.
Leticia Arguedas, gerenta de Relaciones Públicas de Davivienda, contó que recientemente se firmó un acuerdo con Google para que los colaboradores utilicen herramientas colaborativas, y se les brindó capacitación.
Carlos Abarca, subgerente general de operaciones del Banco Nacional, destacó que es clave la disposición al cambio y al aprendizaje ya que las habilidades técnicas evolucionan, cambian y hasta pierden trascendencia.
“El ciclo de vida de las habilidades es más corto que antes”, coincidió Arias, de Manpower.
En Grupo Purdy Motor, el ingeniero industrial Max Solís empezó a capacitarse en minería y ciencia de datos, así como en inteligencia de negocios, pues ahora sus labores incluyen análisis de información para mejorar procesos.