El conglomerado de empresas de Servicios Corporativos de Alta Tecnología (SCAT), formado por 209 compañías, generó el 62% del total de empleo atraído por las firmas de zonas francas en Costa Rica, con especial incidencia en el denominado “teletrabajo” o trabajo remoto.
Datos aportados por la Cámara de Servicios Corporativos de Alta Tecnología (CamSCAT) indican que al cierre del 2021 el empleo acumulado generado por Centros de Servicios Corporativos ascendió a un total de 101.396 puestos directos.
La cifra equivale al 62% del total de plazas de las empresas atraídas por la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde), las cuales incluyen los sectores de servicios, manufactura y ciencias de la vida.
Entre el 2020 y el 2021, el empleo atraído por firmas SCAT pasó de 89.624 posiciones totales a 101.396 plazas, lo cual implica un crecimiento del 13% en ese periodo, en medio del impacto de la pandemia.
El 79% de las empresas de este tipo tenía establecido el teletrabajo como beneficio parcial antes de la pandemia, según un sondeo liderado por la consultora PwC entre las afiliadas de CamSCAT, en junio 2020. En el primer trimestre del 2021, un 63% de las empresas mantenía trabajo desde la casa al 100%, mientras que 16% de las compañías realizaba el 80% de sus operaciones en teletrabajo, de acuerdo con otro estudio de CamSCAT, Cinde y Cushman & Wakefield.
Roy Mena, presidente de CamSCAT, detalló cómo ese empleo ha evolucionado hacia plazas con demanda de mayor conocimiento, de la mano con la especialización del tipo de servicios que se brindan desde Costa Rica a las compañías, luego de 25 años de avance del sector en el país.
La variedad de servicios incluye centros de contacto, tercerización de servicios (BPO), centros de servicios compartidos, Back Office, servicios digitales, ingeniería y diseño, así como tecnologías digitales.
Entre las especialidades están áreas de recursos humanos, financiera y contable, detección de fraudes, gestión de impuestos, administración de riesgo, planificación y análisis financiero, administración de la cadena de suministro, de auditoría, estrategias de pronósticos de ventas, creación de contenido y mercadeo digital, servicios de ingeniería, centros de investigación, desarrollo de software, soporte de tecnologías de información, y servicio al cliente en general, entre otros.
Ante tal diversidad, detalló Mena, se abre un gran abanico de oportunidades laborales. “La naturaleza y complejidad de los procesos de cada modelo de operaciones abre múltiples oportunidades de desarrollo para personas con perfiles de una amplia variedad de formaciones académicas y técnicas, donde el principal requisito es tener un segundo idioma, especialmente el inglés”, especificó el representante del sector.
La generación de empleo y expansión se ha mantenido en tiempos de pandemia global. “Gracias a los esquemas de trabajo remoto probado y a una cultura madura de administración de riesgos, continuidad de negocios y de excelencia operacional, las compañías de servicios corporativos en el país han mantenido expansiones de procesos y contrataciones de personal, y registrado mejoras en calidad y de los indicadores de gestión”, indica una publicación de CamSCAT.
La evolución
Las compañías del sector SCAT evolucionaron en Costa Rica no solo en cantidad sino también en la complejidad de los servicios que se brindan desde sus centros aquí, mediante la incorporación de nuevas tecnologías digitales que impulsan el desarrollo de nuevas funciones basadas en la automatización, el análisis de datos y la inteligencia artificial, entre otras soluciones disruptivas, según CamSCAT.
Desde Costa Rica se ofrecen ahora servicios especializados en los campos de robótica de procesos de negocios, análisis y ciencia de datos, ciberseguridad, computación en la nube y otras tecnologías asociadas a inteligencia artificial.
Para esas áreas, la formación en ciencia, tecnología, ingeniería y matemática (STEM por sus siglas en inglés) es fundamental y se observa un crecimiento para los próximos años, señaló Mena.
En el 2019, el subsector de servicios corporativos daba empleo a 49.585 personas directamente y el otro subsector, el de tecnologías digitales, tenía trabajando a 20.885. Para el año pasado, en servicios corporativos las plazas alcanzaron 73.749 personas y el otro subector llegó a 27.647 personas, de acuerdo con cifras de Cinde.
Mena resaltó que la incoporación de tecnologías digitales en los centros de servicios en Costa Rica no tiene el enfoque de sustituir empleos, sino que ha impulsado el cambio de los colaboradores hacia nuevos roles.
En ese proceso de cambio, agregó, se ha fortalecido el desarrollo de habilidades blandas entre los colaboradores, como liderazgo, comunicación asertiva, administración del tiempo, trabajo en equipo, capacidad de resolución de conflictos, pensamiento creativo, orientación a resultados, proactividad y la escucha activa.
La cantidad de empresas es una muestra de las fortalezas de Costa Rica en esta actividad. En el año 2000 se registraron solo cinco Centros de Servicios Corporativos, los cuales generaban apenas 1.060 empleos directos.
Lo que viene
El crecimiento del sector se topa, en este momento, con escasez de mano de obra adecuada. “No hay suficiente mano de obra bilingüe que permita un crecimiento más acelerado del sector ni la atracción de un número mayor de nuevas empresas”, declaró Mena.
No obstante, el sector sigue creciendo de forma importante con altas inversiones de las empresas por desarrollar el talento contratado, explicó el presidente de la cámara de esta actividad.
La organización considera fundamental que el país siga invirtiendo en el desarrollo de competencias técnicas y en el aprendizaje de otros idiomas. También, el fomento de una cultura activa de calidad e innovación, que permita seguir evolucionando en procesos y fortalecer la consolidación de una economía país cada vez más basada en el conocimiento.
Se estima clave desarrollar programas de formación técnica en ciclos cortos, así como seguir invirtiendo en programas de bilingüismo bajo estrategias como la Alianza para el Bilingüismo (ABI).
Los representantes de la empresas advierten de que dentro de los retos está la formación en bilingüismo en la regiones fuera de la Gran Área Metropolitana (GAM), el desarrollo de la conectividad 5G y el cambio de las leyes para permitir los modelos de trabajo híbridos y remotos.