Las 375 empresas ubicadas en el régimen de zona franca aportaron, al cierre del 2018, el 12% del total de empleo formal del sector privado.
Estas compañías a reportaron 115.161 trabajos directos, se detalla en el informe Balance de las Zonas Francas: Beneficio Neto del Régimen para Costa Rica. En tanto que fueron 57.411 puestos indirectos.
El estudio, elaborado por la Promotora de Comercio Exterior (Procomer), detalla que las empresas localizadas en este régimen contribuyeron, en el 2018, con $2.147 millones (¢1,30 billones) correspondiente al pago de salarios y cargas sociales de sus trabajadores.
Las contribuciones a la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) fueron de $508 millones (¢321.552 millones) y de $32 millones (¢19.488 millones) al Instituto Nacional de Aprendizaje (INA).
La investigación efectuó una revisión del aporte económico y laboral del régimen entre el periodo comprendido entre el 2014 y 2018. En ese plazo, el empleo directo tuvo un crecimiento promedio del 10%.
“En el periodo 2014-2018, las mujeres representaron en promedio, el 42% del empleo directo generado por las empresas del régimen de zona franca”, destaca el informe.
Los datos del estudio muestran que, para el periodo analizado, el mayor incremento de nuevos puestos de trabajo ocurrió en empresas de servicios.
Para el 2014, dicha área contribuyó con la mitad de los empleos del régimen; mientras que, para el 2018, representó el 60% del empleo directo.
“En 2018 el régimen de zona franca fue responsable por la creación de seis de cada 10 empleos formales que se generaron en Costa Rica, lo cual ejemplifica la importancia que tiene este sistema como dinamizador de oportunidades laborales para la población”, se destaca en el informe.
El estudio se efectuó en coordinación con el Ministerio de Comercio Exterior (Comex) y la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde).
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Dyalá Jiménez, ministra de Comercio Exterior, recordó que las empresas el régimen especial tienen un fuerte arraigo en el país pues, en promedio, tienen una permanencia de 10 años.
“Esto confirma que existe gran confianza en el talento humano tico y un compromiso con la transferencia de conocimiento”, destacó Jiménez.
En tanto Pedro Beirute, gerente general de Procomer, destacó que la evolución de las empresas en zona franca ha sido muy relevante para Costa Rica, pues ahora generan mucho valor agregado y diversificación en las exportaciones.
“Son empresas que evolucionaron de maquilas o back-office a industrias que apuestan por la investigación y el desarrollo, el diseño, la ingeniería y el análisis de datos, como parte de sus procesos. Tenemos una oferta cada vez más diversa e innovadora”, agregó Beirute.
Las compañías instaladas en el régimen de zona franca están exoneradas del pago del impuesto sobre la renta, a las importaciones, a la propiedad, municipales, ventas a las compras locales de bienes y sobre la repatriación de utilidades.
Otras contribuciones
Durante el 2018, las compañías de este régimen contribuyeron, de forma absoluta, con $4.721 millones al país, lo que representa un 7,9% del producto interno bruto (PIB).
Destacan $2.203 millones en compras efectuadas por las compañías de manera local en Costa Rica, lo cual significó el 47% del total de adquisiciones realizadas el año pasado.
“El análisis del impacto del régimen en Costa Rica indica que este es socialmente rentable, dado que en el periodo 2014-2018 cada dólar no percibido de impuesto genera dos dólares y medio que se manifiestan en beneficios sociales“, destaca el informe de Procomer.
Carlos Wong, presidente de la Asociación de Empresas de Zonas Francas de Costa Rica (Azofras), aseguró que los beneficios del régimen son muy importantes para el país.
“Es un sector que brinda beneficios para quienes trabajan en las compañías, para las comunidades al consumir una amplia gama de productos y servicios locales, y para quienes reciben los servicios y productos finales elaborados por las empresas”, explicó Wong.