Las barreras con las que las mujeres aseguran toparse a la hora de aspirar a puestos de trabajo más altos dentro de las empresas, principalmente aquellos de gerencia o de dirección, están encabezadas por los estereotipos.
Así lo dio a conocer el primer estudio sobre mujeres en la gestión y desarrollo empresarial en Costa Rica, realizado por la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), presentado este jueves 18 de julio.
En segundo lugar, después de los estereotipos, las mujeres señalan que existe un desconocimiento del por qué no pueden acceder a puestos más altos en sus organizaciones, mientras que en una tercera casilla señalan la cultura corporativa masculina de las empresas en las que trabajan.
Los números respaldan estas afirmaciones. En Costa Rica es más complicado para una mujer que para un hombre, en iguales condiciones académicas, alcanzar puestos gerenciales o de toma de decisiones en grandes empresas.
La participación de mujeres en puestos claves o de mayor responsabilidad en las compañías, es decir, en cargos de gerencias, de dirección general (CEO) o las presidencias de juntas directivas es sumamente reducido en comparación con sus pares masculinos.
En Costa Rica solo 14% de las empresas tiene mujeres en cargos de dirección ejecutiva, mientras que el 86% son hombres. En puestos de presidencia en juntas directivas se registra apenas 18% de participación femenina.
Los motivos expuestos en la encuesta sorprenden a Uccaep, de acuerdo con Maritza Hernández, secretaria del consejo directivo y coordinadora del comité de género de la unión de cámaras.
“En cuanto a estereotipos nosotros pensábamos que éramos una sociedad que tenía claro que las mujeres son capaces, pueden trabajar y pueden contribuir. Tenemos mayor porcentaje de mujeres graduadas entonces, ¿qué nos está pasando con esa brecha?”, declaró Hernández.
Sumado a esto, Costa Rica ocupa los últimos lugares de países de la región con baja participación de la mujer en el mercado laboral. El país solo supera a Guatemala, México y Honduras en todo el área, lo que quiere decir que está por debajo del promedio de América Latina y el Caribe.
En la región, el primer puesto lo ocupa Bahamas seguido de Perú, mientras en Centroamérica la lista la encabeza Nicaragua.
Planillas masculinizadas
Parte del porqué las mujeres en Costa Rica siguen limitadas en el crecimiento dentro de sus empresas se explica por la composición de estas compañías.
El 65% de empresas en Costa Rica cuentan con planillas masculinizadas. Esto quiere decir que menos del 40% del total de las personas trabajadoras de la compañía son mujeres.
En el país, 31,3% de las empresas no tienen ni siquiera 20% de mujeres en sus nóminas y 33,7% no superan el 40%.
En contraste hay un pequeño predominio de planillas “feminizadas” –más del 60% mujeres– en microempresas, y compañías de turismo, servicios y comercio.
La brecha crece aún más cuando se consideran puestos de altos cargos ejecutivos y gerencias superiores donde más del 80% de las planillas son masculinizadas.
Esto coincide con el tercer argumento que las mujeres detectan como motivo por el cual no pueden ascender en sus empresas: las compañías costarricenses tienen en su mayoría, una cultura corporativa masculina.
El estudio señala que en términos de legislación para promover la paridad de género en el plano institucional y educativo, el país tiene una excelente calificación, sin embargo, en acceso a mercados, tecnología y nivel de participación de las mujeres en puestos directivos la calificación es muy baja.
¿Por qué conviene una mujer en un puesto de gerencia?
La equidad en las plazas, contrario a los estereotipos que se manejan en el país, más bien podría traer mejoras a las empresas como, por ejemplo, un aumento en la productividad, de acuerdo con Mayela Rojas, subgerenta general de Grupo Mutual.
“Hay un gran reto. El dato no es nada halagador en relación con los datos globales”, señaló.
El cambio en la junta directiva del grupo en el que trabaja Rojas, que pasó de 100% a 43% hombres, ha sido positivo. Hay más puntos de vista que enriquecen los discursos, mayor participación y perspectivas que ayudan en la estrategia en un mundo de consumo donde el 70% de las decisiones de esta índole la toman las mujeres, de acuerdo con la subgerenta.
“Ciertamente los datos sorprenden. Para un país con las condiciones sociales y educativas de Costa Rica, los resultados demuestran que comparativamente no estamos bien”, de acuerdo con Randall Arias, especialista en actividades con empleadores de la Organización Internacional de Trabajo (OIT).
La ausencia de las mujeres en puestos de toma de decisiones representa una pérdida de beneficios netos de la sociedad, específicamente en capacidad de producción de riqueza, de acuerdo con Arias.
Las sociedades en las que las mujeres participan más en el mercado laboral y en la dirección superior, tienen mayor posibilidad de generación de riqueza y por lo tanto de distribución. Bajo este contexto, Costa Rica pierde al desaprovechar la capacidad creativa, gerencial y de comprensión de los mercados, según Arias.
“Es un tema cultural, de paradigmas existentes que sin lugar a dudas debe de ser variado. Es importante que las empresas incorporen mujeres en las juntas directivas, como CEO al mando de empresas y también mujeres con liderazgo en los demás puestos”, declaró Rojas.