La pandemia dejó a Costa Rica no solo con un desempleo históricamente alto, sino también en la cima de la desocupación entre los países de la OCDE y entre los latinoamericanos y del Caribe.
El desempleo en Costa Rica saltó de cerca de un 12% antes de la pandemia a un 18%, en promedio, este año. El último dato publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos, en el trimestre que terminó en julio del 2021, es que 17 de cada 100 trabajadores en el país buscó empleo en ese periodo y no lo encontró, eso son unas 422.000 personas.
Estos resultados dejan a Costa Rica con el desempleo más alto entre 36 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) según se detalla en el informe Perspectivas de Empleo de la OCDE 2021: Navegando por la Crisis y la Recuperación de la Covid-19.
También el país encabeza la lista de las tasas de desocupación entre 13 países de América Latina y el Caribe en una comparación que realizó la Organización Internacional del Trabajo en una nota técnica difundida el 8 de setiembre.
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Según dicha nota en el caso costarricense la producción cayó 4,1% con la pandemia, menos que el promedio de 16 países de América Latina, cuya reducción fue de 6,6%, pero el golpe en el mercado laboral fue relativamente peor.
Cuatro razones
De la opinión de los expertos y de los informes se extraen al menos cuatro razones por las cuales a Costa Rica le fue tan mal en este tema durante la pandemia.
La primera es que la crisis sanitaria llegó al país cuando éste ya tenía un alto desempleo, de cerca de 12%.
“Un elemento importante a considerar es el punto de partida. Antes de la recesión del 2020, la tasa de desempleo en Costa Rica era históricamente elevada. Ello se debía a que el crecimiento económico se había venido ya debilitando, particularmente fuera de las zonas francas”, comentó Alberto González, economista del Departamento de Economía de la OCDE.
El desempleo promedio de este grupo de países antes de la pandemia era de 5,3%. En ese momento Grecia y España superaban la tasa de desempleo de Costa Rica y Turquía tenía una similar.
Desde antes de la pandemia Costa Rica atravesaba problemas fiscales que afectaron la confianza y la producción y que desataron manifestaciones y bloqueos en el 2018, lo que explica, en parte ese alto desempleo inicial.
Otra característica de nuestro país, que comentó el director de la OIT para América Latina y el Caribe, Vinícius Pinheiro, es que Costa Rica tiene muchos trabajadores en sectores de servicios que fueron fuertemente golpeados por las restricciones a la movilidad para afrontar la covid-19 como los de hoteles y restaurantes, transportes y empleo doméstico.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos estos grupos de servidores representan un 17% del total de trabajadores de nuestro país.
Los países que tenían menos trabajadores en servicios y más ligados a la producción de materias primas, por ejemplo, sufrieron menos porque incluso el valor de estos productos aumentó con la crisis.
“Gran parte de la fuerza de trabajo (en Costa Rica) estaba en el sector de servicios, en especial turismo, que ha sido el más golpeado, mientras que sectores exportadores, de productos primarios, de comodities han sido menos golpeados y mantuvieron una producción razonable”, comentó Pinheiro.
Una tercera razón es que la crisis llegó a Costa Rica cuando el país apenas se levantaba de una crisis fiscal y la pandemia misma generó un retroceso al golpear los ingresos por impuestos y demandar mayores gastos en salud.
Desempleo en países de la OCDE
FUENTE: Perspectivas de empleo de la OCDE 2021 || INFOGRAFÍA / LA NACIÓN.
Con estos problemas fiscales, nuestro país, no tuvo el margen que tuvieron otras naciones para aliviar el golpe en el desempleo.
“Durante la recesión del 2020 muchos países de la OCDE utilizaron mecanismos de protección de empleo a gran escala. Y estas medidas se han prolongado durante 2021. Esto explica que sus tasas de desempleo hayan aumentado menos que en otras recesiones. Estos mecanismos también se utilizaron en Costa Rica durante 2020, pero a mucha menor escala”, explicó González.
Un elemento adicional que explica el alto desempleo relativo de Costa Rica, según indicó González, es que en nuestra nación la participación laboral no cayó tanto como en otros países durante la pandemia.
La tasa de participación laboral muestra el porcentaje de personas que trabajan o quieren hacerlo (todos los participantes en el mercado laboral) respecto a la población en edad de trabajar (15 años y más, según el criterio que se usa en nuestro país).
En Costa Rica dicha tasa pasó de 63% en el primer trimestre del 2020 a cerca de 60% actualmente.
“Durante la recesión del 2020 la caída de la participación fue mucho más acusada en otros países de América Latina que en Costa Rica. La participación cayó un 2,4% en Costa Rica mientras que en México y Chile cayó 6,4% y 8,9% respectivamente. Esto traduce en que hay menos individuos buscando empleo de manera activa y por tanto en tasas de desempleo notablemente inferiores”, explicó González.
Sin embargo, añadió González, esas relativamente bajas tasas de desempleo no significan que no haya retos importantes en esos mercados laborales.
“Por el contrario, la mayoría de países de América Latina comparten con Costa Rica el reto de conseguir una recuperación plena del mercado laboral, que tanto el empleo como la participación recuperen sus niveles anteriores a la recesión, y que la calidad del empleo no se resienta, por ejemplo, con incrementos de la informalidad”, dijo el especialista.