La población ocupada en Costa Rica se redujo en 110.142 personas para el tercer trimestre de 2023, en comparación con el mismo periodo del año anterior, según muestra la más reciente Encuesta Continua de Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Durante el periodo, que incluye los meses de julio, agosto y setiembre de este año, la población ocupada del país alcanzó 2.077.742 individuos, con lo cual registró una reducción estadísticamente significativa respecto a las 2.187.884 personas empleadas en el mismo periodo del 2022.
La población ocupada hace referencia a las personas que participaron en la producción de bienes y servicios económicos (trabajaron) por lo menos una hora en la semana de referencia de la encuesta. Esta reducción llega luego de tres trimestres móviles consecutivos en los que el indicador se mantuvo estancado.
Además de la caída en el indicador nacional, también hubo disparidades significativas en el comportamiento de la población ocupada entre hombres y mujeres. La población femenina empleada se redujo en 69.593 personas, lo que sí representa una disminución significativa en ese grupo, según el Instituto.
En tanto, la población masculina experimentó una reducción de 40.549 personas en comparación con el tercer trimestre del año anterior, según los datos del INEC, publicados este 2 de noviembre. Esta variación no fue estadísticamente significativa para este grupo poblacional.
Al tercer trimestre de este año, la población ocupada en Costa Rica estaba compuesta por 1.312.190 hombres y 765.552 mujeres. De la cifra total, alrededor de 1.570.000 personas tenían empleos asalariados, mientras que 482.000 trabajaron como independientes.
Róger Madrigal, presidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR), afirmó este miércoles 1.º de noviembre, durante la presentación del Informe de Política Monetaria de octubre, que hubo un cambio en la composición del mercado laboral. De acuerdo con un índice creado por el ente emisor, el empleo formal es 10% más alto de lo que había al inicio de la pandemia.
Por otra parte, Madrigal enfatizó en que el empleo total aún no se recupera en comparación con febrero del 2020 y aseguró que el porcentaje de personas empleadas en el sector informal viene cayendo, en parte por la salida de la población más adulta, ya sea porque se pensionan o se retiran del mercado laboral.
En cuanto a las actividades económicas que concentran la mayor cantidad de población ocupada, que son el comercio, la manufactura y el sector agrícola, permanecieron sin cambios, con un total de 831.000 personas empleadas en el país.
La tasa neta de participación, la cual calcula el porcentaje de la población mayor de 15 años que está dentro de la fuerza laboral, siguió disminuyendo. Para el tercer trimestre fue de 54,3%, es decir, 6,1 puntos porcentuales (p. p.) menos que el mismo periodo del 2022.
El indicador también presentó una caída significativa en hombres y mujeres, aunque fue más pronunciada en la población femenina. En este último grupo poblacional la tasa neta de participación fue de 40,5%, es decir, 8,3 p. p. menos que hace un año; mientras que en la población masculina se redujo en 4,0 p. p., al pasar de 72,1% a 68,1%.
La población en la fuerza laboral, que incluye a las personas empleadas y desempleadas de 15 años o más, continuó con su caída. En esta ocasión se redujo en 224.443 individuos, disminuyendo de 2.484.855 a 2.260.412 personas para el tercer trimestre del 2023. Esta disminución en el indicador impactó la tasa de ocupación y desocupación.
Durante este periodo, la tasa de desempleo fue del 8,1%, lo que representa una reducción de 3,9 puntos en comparación con el año anterior. Para el trimestre en cuestión había 182.670 personas desempleadas, en contraste con las 296.971 del 2022.
Braulio Villegas, coordinador de la Encuesta Continua de Empleo del INEC, manifestó que este indicador del desempleo se mantuvo estable en la primera mitad del 2023, con tasas cercanas al 10%. Sin embargo, en las mediciones más recientes ha tendido a la baja.
Pero el coordinador de la Encuesta Continua de Empleo reiteró que la caída en el desempleo nacional, que fue significativa tanto en hombres como en mujeres, responde a una menor participación de las personas en el mercado laboral.
“Respecto a la ocupación, la tasa se ubicó en 50% de la población en edad de trabajar, disminuyendo 3,3 p. p. respecto al mismo periodo del año anterior. Esto refleja que la baja en el desempleo se debe a una menor participación de las personas en el mercado laboral”, comentó Villegas.
Empleo por actividad económica
En cuanto a las tres principales ramas de actividad donde se concentraron los ocupados, se destacó que 356.665 personas se dedicaron a las actividades de comercio y reparación, lo cual representó el 17,2 % de la población ocupada.
Le siguieron la industria manufacturera, con 260.279 empleados, y el sector de agricultura, pesca y ganadería, con 213.739 personas empleadas, para el trimestre finalizado en setiembre. Ninguna de estas actividades mostró cambios significativos en comparación con el año anterior.
El porcentaje de personas en trabajos informales en Costa Rica fue del 38,3%, lo que equivale a 795.244 individuos. Este indicador mostró una disminución interanual estadísticamente significativa de 136.000 personas a nivel nacional y de 94.000 en mujeres.
Según Róger Madrigal, en los últimos meses la reducción en la informalidad responde, en gran parte, a la salida del mercado laboral de personas de ciertos grupos de edad, aunque añadió que también influye, en menor medida, la formalización de trabajadores.
Alfonso Alfaro, economista en jefe del Banco Central, añadió que desde febrero del 2020 hasta agosto del 2023, el número de personas con empleo formal incrementó 10%, mientras que la población con trabajo informal es 22,5% más baja que a principios del 2020.
“Especialmente, el impulso de esa recomposición se da por la salida de personas del sector informal, pero también tiene que ser cierto, necesariamente, que ha habido una transición de la informalidad a la formalidad en los últimos tres años, pero especialmente en los últimos meses”, añadió Alfaro.
De las personas empleadas en trabajos informales en Costa Rica, se estimó que 413.593 eran trabajadores independientes y 381.651 eran asalariados o trabajadores familiares auxiliares. Además, el porcentaje de ocupados con subempleo se estimó en 5,1%.
Por otro lado, 116.000 asalariados trabajaron bajo la modalidad de teletrabajo en su empleo principal, lo que representó el 7,4% de esa población, que supera los 1.550.000 personas. De estos, la mayoría, 70.000, fueron hombres, y las 46.000 restantes fueron mujeres.