Corría marzo del 2020. Cientos de empresas enviaron a sus empleados a laborar desde sus hogares, ya sea utilizando su teléfono celular, tableta o computadora. Muchas actividades económicas tuvieron que trasladarse al medio digital y los colaboradores adoptaron modalidades de trabajo remoto.
Braulio Villegas, coordinador de la ECE, aclaró que para que se considere que una persona realiza teletrabajo, debe llevar a cabo sus funciones fuera del lugar donde la empresa presta sus servicios y utilizar tecnologías de la información y comunicación para ello.
Villegas también señaló que existe una preferencia por el teletrabajo en ciertos tipos de empresas o personas debido a la necesidad de ciertas tecnologías, lo que implica una relación directa con la capacidad económica de las empresas para proporcionar estas herramientas a sus trabajadores.
Aunque se observa una disminución en la cantidad de personas que realizan teletrabajo, el funcionario del INEC explicó que esta tendencia puede atribuirse a la situación extrema de la pandemia, lo que podría haber sesgado los datos. Sin embargo, mencionó que las empresas están experimentando un avance tecnológico que les permitirá implementar el teletrabajo, lo que dificulta predecir cómo evolucionará esta modalidad laboral en el país.
“Tal vez hacia futuro podamos ver que la cantidad de personas que realizan teletrabajo pueda aumentar, pero estos no serán cambios tan drásticos como los que vimos en pandemia, sino que será una tendencia más a largo plazo. Podríamos decir que en el corto plazo los números sí van a ser más estables”, explicó Villegas.
Tendencias bien definidas
Según la información del INEC, la mayoría de personas que realizan teletrabajo lo hacen toda su jornada semanal o la mayor parte (63,7%). El 25,7% tiende más hacia un modelo híbrido, en el que teletrabajan tres o cuatro días de la semana.
Además, durante el primer trimestre del año, 129.745 personas que realizaban teletrabajo pertenecían a empresas con más de 30 empleados, lo que equivale al 95% del total.
Si se consideran los grupos ocupacionales, son los directores, gerentes, profesionales, científicos e intelectuales de las empresas (53.865 o 39%) y los técnicos y profesionales de nivel medio (41.834 o 30,6%) quienes tienen más posibilidades de trabajar desde sus hogares.
Mirada al sector público
En cuanto al sector público, de los 275.000 trabajadores que hay en el país, según la ECE, 22.876 trabajaron desde sus hogares utilizando tecnologías de la información, lo que representa el 8,32% del total. Sin embargo, el sector público abarca solo el 16,8% del total de ocupados en teletrabajo.
Según Andrés Fernández, esta limitación se debe a que la mayoría de los empleados del sector público desempeñan tareas que no se pueden hacer por medio del teletrabajo.
“Estamos hablando de docentes, policía y médicos. Ya por ahí hay una limitante como para poder pensar en un alto nivel en el sector público”, explicó el economista.
Según Fernández, los puestos que sí pueden aplicar a este tipo de jornada dependen del visto bueno de los jerarcas de la institución, si pueden optar por teletrabajar o no.
Además, indicó que los contratos de teletrabajo en el sector público son a menores periodos en comparación con el sector privado, y esa renovación podría tomar algún tiempo en las unidades de recursos humanos.
Finalmente, Fernández concluyó que, a diferencia del sector privado donde la mayoría de trabajadores teletrabajan por cinco o seis días, en el sector público lo normal es que se haga un máximo de tres días a la semana.