Los informáticos son los profesionales con mejores remuneraciones en Costa Rica, mientras que el sector de servicios es donde crecieron más los salarios en los últimos años.
“Los salarios de tecnología son los más altos”, confirmó Beatriz Aristizabal, gerente de consultoría de la firma Talent Advisor, que realizó un estudio para Elempleo.com del Grupo Nación.
“Las personas que laboran en el sector servicios del país registran las mejores remuneraciones y los aumentos más significativos, al igual que el sector tecnología”, agregó por aparte Cristina Cubero, directora de Capital Humano de Deloitte.
A la demanda de este tipo de recursos en instituciones y empresas locales, así como en la industria de software, se suma la que generan las multinacionales ubicadas en el país.
Según la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde), entre el 2000 y 2019 se pasó de 61 a 325 empresas del sector de zona franca y el empleo creció de 7.706 a 118.245 empleados.
En el mismo periodo el subsector de servicios pasó de seis a 178 empresas y de 1.061 a 72.559 puestos, mientras que el de manufactura avanzada duplicó la contratación también en estas dos décadas.
En la firma de consultoría EY, por ejemplo, el crecimiento de los puestos en los últimos tres años fue de 12% en promedio anual, debido a la diversidad de servicios que introdujo, especialmente en el área de tecnología.
La compañía se ha visto en la necesidad de contar con salarios más competitivos, compararse con un mercado más selecto, enriquecer la oferta con beneficios que hagan a la empresa más atractivas y en revisar en forma constante la compensación.
En algunos casos, como en tecnología, el aumento es impulsado por la dificultad para hallar una especialización, explicaron Laura Ledezma y Paula Alfaro, encargadas de talento humano de EY.
Salto en el promedio
El estudio de Talent Advisor, basado en la respuesta de 85 compañías, muestra que entre 2017 y 2019 se produjo un aumento del 12% en las compensaciones laborales en Costa Rica.
Algunos puestos sobrepasaron ese incremento, como el caso de los asistentes: su remuneración aumentó 15%. En cuanto a las jefaturas o supervisores, y en el ámbito operativo, los incrementos fueron del 6% y 7%, respectivamente.
Por sectores se registró un incremento del 38% en servicios, alcanzando un promedio de ¢1,5 millones en el 2019. En tecnología más bien hubo una disminución, pero los salarios aquí alcanzan ¢1,6 millones en promedio, el más alto efectivamente.
El salario es el principal gancho tanto para atraer como para retener talento calificado. Según el reporte de Talent Advisor, para evitar la renuncia del colaborador las empresas ofrecen especialmente aumentos salariales (50%) y en menor medida promociones, más beneficios o cambio de área.
Otro estudio exploratorio de la firma Deloitte en el sector de servicios corporativos, realizado en el 2019 en 10 firmas, muestra que un colaborador en soporte tecnológico ingresa con un salario de ¢700.000, en promedio. Al avanzar en su carrera laboral obtiene incrementos entre 32% y 64%.
Lo mismo ocurre con un profesional, que puede pasar de ¢1 millón a ¢1,2 millones, mientras que un líder o supervisor de equipo ingresa al puesto con un salario de ¢1,6 millones y puede alcanzar hasta ¢2 millones. Todos ellos se ubican en el percentil 50, que es la media.
Deloitte encontró que en estos puestos la diferencia respecto al percentil 75 (que está 75% por encima del mercado) no es sustancialmente diferente.
Si un profesional pasa a una posición de líder o supervisor el incremento que recibirá es de 40% y si luego pasa a un cargo gerencial el aumento es del 54%. A su vez, un gerente que pasa a un puesto de alta dirección obtiene un incremento del 64%.
El crecimiento sostenido de los últimos años de los salarios en servicios y tecnología –por encima de la inflación– se debe a una serie de factores.
Aparte de la demanda creciente por la mayor cantidad de compañías, también ocurre que las empresas van haciendo avanzar los puestos en cuanto a valor y complejidad.
Por eso requieren perfiles más especializados. Según Deloitte, el 87% de las posiciones demandan grado universitario o superior y el 13% un grado técnico o estudiante avanzado de universidad. “No es un sector para aquellos sin formación universitaria o técnica especializada”, advirtió Cubero.
Para atraer y retener a este tipo de personal, las firmas ofrecen paquetes de compensación (salario y beneficios) más atractivos y más agresivos a los que se ven en el mercado local.