Pequeños agricultores y sus familias obtienen mejores ingresos y una venta segura de sus productos gracias a su participación en el sistema denominado "comercio justo".
Con ese sistema se pretende que el beneficio del sobreprecio pagado por los bienes agrícolas previamente acreditados por organizaciones especializadas, llegue a los productores y sus familias y no se quede en la cadena de comercialización.
Banano, azúcar y en especial café se encuentran entre los productos nacionales que se comercializan mediante este sello.
El consumidor europeo es el que más conciencia adquirió sobre la necesidad de ayudar a los pequeños agricultores de países en desarrollo, pero también se presentan algunas oportunidades en Estados Unidos.
Una delegación de Bélgica, formada por representantes de entidades públicas y por empresarios principalmente de supermercados, vendrá al país el 27 de enero próximo.
El grupo inspeccionará las pequeñas propiedades de agricultores de café afiliados a la Alianza de Familias Productoras Orgánicas.
Esa alianza agrupa a organizaciones formadas por campesinos que cosechan café en terrenos con extensiones entre una y media y dos hectáreas.
Estos grupos de familias productoras son asesorados y apoyados por Veco, organización no gubernamental (ONG) belga.
La mayoría de las familias caficultoras está a punto de obtener el sello de comercio justo, con lo que mejorarán sus ingresos.
Controles
Sin embargo, el beneficio de los mejores precios no es gratuito.
Para ingresar en el sistema de "comercio justo", los productores deben cumplir con requisitos y demostrarlo ante representantes de empresas fiscalizadoras.
Cada año se vuelve a inspeccionar la labor de los productores para garantizar el cumplimiento de los objetivos.
La distribución de los ingresos para que realmente lleguen a los agricultores, la protección del ambiente, la reducción en el uso de de productos químicos son algunos de los grandes aspectos que se revisan y son requisitos para mantener la certificación.
La delegación belga será testigo del cumplimiento de estos conceptos durante su visita.
El objetivo de la misión es conocer a las familias en sus fincas y tener información acerca de cómo subsisten en una época de crisis.
También se recopilarán detalles sobre cómo manejan la tierra y qué significa para las familias la producción orgánica y sostenible.
Los agricultores también informarán a los visitantes de las prácticas productivas que realizan para mantener la certificación.
Está previsto que en la delegación belga lleguen dos ministros y varios empresarios de grandes cadenas de supermercados que pueden adquirir directamente el producto mediante el "comercio justo".
También vendrán periodistas que divulgarán, en Bélgica, el sistema de intercambio para promover un aumento del consumo de bienes con ese sello.
Lo productores están en la Legua de Aserrí, en Buenos Aires de Puntarenas y en todo el país.