El Gobierno ya tiene a disposición $500 millones para la atención de la emergencia generada por la pandemia del coronavirus en Costa Rica.
Los recursos provienen del crédito otorgado por el Banco de Desarrollo de América Latina (conocido como CAF).
El dinero ingresó al país este martes 14 de abril, y está en las cuentas que el Ministerio de Hacienda tiene en el Banco Central, confirmó la autoridad monetaria.
Los fondos se utilizarán para atender a personas que pierdan el empleo por la crisis sanitaria y a trabajadores independientes cuyos negocios se vean afectados.
También, se aprovechará para apoyar a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) en la compra de insumos y equipos para atender a quienes se contagien con el covid-19.
Originalmente, los recursos se iban a utilizar para mejorar el perfil del endeudamiento público, es decir, cancelar deuda colocada a intereses altos por financiamiento en condiciones más ventajosas.
Sin embargo, la Asamblea Legislativa aprobó redireccionar el dinero para ayudar a paliar la afectación económica causada por la emergencia sanitaria.
Los diputados aprobaron, en segundo debate, el endeudamiento con la CAF el pasado 24 de marzo.
En cuanto a las condiciones financieras del proyecto, se trata de un préstamo de libre disponibilidad con base en resultados de política pública, con una tasa libor a seis meses más un margen del 1,85 puntos porcentuales (p.p.), con un subsidio de 10 puntos de la tasa de interés durante los ocho primeros años de vigencia.
El plazo del crédito es de 18 años contados a partir de la fecha de entrada en rigor del contrato, con un periodo de gracia de tres años y 15 años para la amortización.
Estos recursos son parte del plan lanzado por el gobierno para poder destinar ¢1 billón a atender los efectos económicos y sanitarios de la pandemia.
Para utilizar los recursos al nuevo objetivo, el Gobierno envió un presupuesto extraordinario al Congreso el cual está en discusión por los legisladores.
La CAF otorgó, desde abril del 2019, la línea crédito por $500 millones para atender las necesidades de financiamiento del país ante su estrecha situación fiscal.