La Dirección General de Aduanas retuvo 1.021,5 kilos de mercaderías a viajeros de varios países, como repuestos para vehículos, joyería de oro y plata, ropa nueva y productos cosméticos, durante operativos sorpresa en el aeropuerto Juan Santamaría, entre el 17 y el 31 de octubre.
Los productos se decomisaron a 53 viajeros provenientes de Estados Unidos, Panamá, México, Colombia y Europa, informó la entidad en un comunicado este jueves 3 de noviembre.
Según Aduanas, la irregularidad central fue omitir la declaración de estas mercancías, las que se presume, se ingresaron al país con fines comerciales y no para uso personal como lo establece la legislación vigente.
Los equipajes inspeccionados fueron sometidos a control aduanero para el pago de los impuestos respectivos y remitidos a un Depositario Aduanero (empresa privada).
¿Qué pasa ahora?
Los dueños deben reclamar la mercancía en esos depósitos aduaneros y, aparte de pagar los impuestos, deben asumir el costo adicional en el pago de tarifas por ese almacenamiento, además de enfrentar otros procedimientos sancionatorios.
Entre ellos, la bonificación del pasaporte; es decir, una marca en el pasaporte con el registro de uso como un medio para ingresar mercancía que no es equipaje.
La entidad añadió que por la cantidad de mercancías que traían estas personas se descartó que formaran parte de su equipaje, por lo que se presume que serían utilizadas para uso comercial.
Además, la gran mayoría de ellas omitió incluir estos productos en la declaración de viajero que deben completar y entregar al ingresar al país.