Justo cuando el Gobierno de Costa Rica seleccionó a los dos bancos que ayudarán a colocar los $1.500 millones correspondientes a la segunda emisión de eurobonos de este 2023, en Estados Unidos, los bonos del Tesoro están pagando los rendimientos más altos en los últimos 15 años.
Según analistas de mercados consultados por La Nación, esta subida en las tasas de interés plantea todo un desafío para el Ministerio de Hacienda, a la hora de vender los títulos en el mercado internacional.
Debido a las alzas en las tasas de interés de los bonos del Tesoro estadounidense los inversionistas son atraídos por esos buenos rendimientos, y a Hacienda le sería más difícil vender sus emisiones. Además, los rendimientos de bonos soberanos de países emergentes, como Costa Rica, toman como referencia a estos instrumentos.
El aumento en las tasas de los bonos del Tesoro estadounidense a cinco, 10 y 30 años es notable, y alcanzaron niveles que no presentaban desde el 2007.
Al cierre del primer día de octubre, el bono a cinco años ofreció un rendimiento del 4,7%, un nivel no visto desde julio del 2007, según datos del portal Yahoo! Finance. El de 10 años alcanzó un rendimiento del 4,71%, el más alto desde agosto del 2007, y el instrumento a 30 años registró un 4,87%, no visto desde julio del mismo año.
Ariel Barrantes, director de Crédito Público del Ministerio de Hacienda, explicó a La Nación, el pasado 9 de octubre, que el Gobierno analiza la mejor ventana de oportunidad para salir con la emisión, pero que se buscan ciertas condiciones que se traduzcan en una mejor tasa de interés a pagar.
Lo anterior incluye la necesidad de baja volatilidad en los mercados, evitar noticias que generen incertidumbre, disponibilidad de una liquidez adecuada y una amplia base de inversionistas para respaldar el apetito por la emisión.
Freddy Quesada, gerente de INS Valores, señaló que las condiciones actuales para que Hacienda coloque bonos en los mercados internacionales no son las más propicias. Solo el hecho de que los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos sean mayores ya hace que el costo de la colocación para el Gobierno de Costa Rica aumente.
Quesada explicó que las previsiones de la Reserva Federal (FED) sobre tasas de interés altas y la inflación por debajo del objetivo del 2% hasta finales del 2025 han ejercido presiones al alza en los rendimientos de dichos instrumentos.
Por su parte, Vidal Villalobos, asesor económico de Grupo Prival, amplió que actualmente no hay un ambiente adecuado para la emisión de eurobonos, no solo debido al aumento de las tasas del Tesoro sino también a los conflictos bélicos entre Hamás e Israel. Esto, pese a que Costa Rica tiene una mejor calificación de riesgo soberano.
Barrantes defendió que todas las colocaciones implican retos y, si bien se han materializado riesgos geopolíticos recientemente, la posición del país, sus políticas fiscales y la mejora en la percepción de riesgo son catalizadores para que la emisión se dé en condiciones favorables.
Desde el 2022, Costa Rica experimenta una reducción en la prima de riesgo país, según el Indicador de Bonos de Mercados Emergentes (EMBI, por sus siglas en inglés). Al 12 de octubre (último dato disponible), ese porcentaje era de 2,60%, por encima del rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense.
Los rendimientos de bonos soberanos de países emergentes, como Costa Rica, se basan en la referencia de los bonos del Tesoro, y además, pagan un spread o margen por encima. Ese margen se calcula en el EMBI, calculado por la firma JP Morgan Chase. Mientras más riesgo tenga un país de incumplir los pagos de esos bonos, más alto será el EMBI de ese territorio.
¿Cuáles serían las condiciones de la colocación?
En cuanto a las condiciones de la colocación, tanto Quesada como Villalobos coincidieron en que, bajo las circunstancias actuales, el Gobierno deberá ofrecer rendimientos más elevados en comparación con la emisión de $1.500 millones realizada en el primer semestre. En ese momento, Costa Rica colocó una emisión a 11 años con un rendimiento del 6,55%.
Quesada prevé que para la próxima emisión, los bonos del Tesoro mantendrán rendimientos entre el 4,5% y el 4,8%, lo que podría llevar los rendimientos de los eurobonos costarricenses entre 7,3% y 7,6%.
Villalobos, por su parte, sugirió que la tasa de interés podría situarse en un mínimo del 7% y un máximo del 7,5%, aunque estas cifras dependerán de las condiciones cambiantes del mercado. Por ese motivo añadió que el ambiente que exista en el mercado internacional en ese momento es fundamental, e indicó que probablemente la emisión será en noviembre.
Finalmente, ambos especialistas concuerdan en que el Gobierno probablemente colocará los eurobonos con vencimientos entre 2036 y 2039, buscando evitar acumulaciones significativas en los plazos.