Los fondos de pensiones complementarios reportan 14 meses consecutivos de minusvalías en sus inversiones como consecuencia del alza en las tasas de interés del Ministerio de Hacienda y las variaciones del precio del dólar.
Así se detalla en el documento Evolución de los sistemas de pensiones y situación de los entes supervisados, elaborado por la Superintendencia de Pensiones (Supén) al primer trimestre de este año.
El informe detalla que, hasta marzo pasado, el Régimen Obligatorio de Pensiones (ROP) tenía invertidos ¢5,7 billones en instrumentos bursátiles, las cuales reportaron una pérdida neta por valoración de ¢115.747 millones, es decir el 2%.
Según la información, la minusvalía se explica por las inversiones hechas en el mercado local, que fueron de ¢141.586 millones.
Entre tanto, las efectuadas en el mercado internacional tuvieron una plusvalía o ganancia por valoración de ¢25.839 millones, según Supén.
La valoración es una medición que indica cuál es el valor real, en el mercado financiero, de los títulos que componen un portafolio de inversiones.
“La mayor pérdida observada con respecto al activo total en los últimos meses se presentó en diciembre 2018 con una minusvalía de ¢177.246 millones, lo cual representó el 3,28% de las inversiones”, se explica en el informe de la Superintendencia.
Mauricio Ávila, gerente de Popular Pensiones, explicó que la situación fiscal del Gobierno llevó a Hacienda, durante el año pasado, a elevar los rendimientos de sus bonos, lo cual afectó el portafolio administrado por las operadoras.
El efecto de Hacienda en las inversiones es relevante, pues del total del portafolio de las operadoras, la mitad, es decir ¢3,1 billones, estaba en bonos de deuda del Gobierno.
“El Ministerio de Hacienda ofreció tasas de interés bastante atractivas cercanas al 10%, esto hace que los títulos que las operadoras tenemos en los portafolios comprados con anterioridad pierdan parte de su valor y generen minusvalías, pues el mercado de valores los castiga contra las nuevas tasas de interés más altas”, explicó Héctor Maggi, gerente de la OPC de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Los requerimientos de recursos del Gobierno llevaron a Hacienda, durante el año pasado, a pedir prestado al Banco Central ¢500.000 millones, dado las altas tasas de interés pedidas por inversionistas.
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En el caso de las inversiones en moneda extranjera, el informe de la Supén muestra que ganaron peso en los últimos años.
A marzo del 2015, del total de las inversiones del ROP el 11% era en dólares; mientras que al mismo periodo de este año representan el 30% del total de dinero administrado; es decir, ¢1,7 billones que incluyen la adquisición de instrumentos fuera del país y los adquiridos a Hacienda, según Supén.
“Es importante señalar que estas valoraciones son realizables única y exclusivamente cuando los afiliados deciden realizar un retiro o trasladar los recursos a otra administradora”, sostuvo Mauricio Rojas, gerente de BCR Pensiones.
Los recursos invertidos por las operadoras son propiedad de los 2,7 millones de trabajadores que cuentan con una pensión complementaria.
Cambio en camino
Las operadoras consultadas por La Nación prevén que, en el corto plazo, las minusvalías reportadas de las inversiones empiecen a revertirse.
La razón principal es que la presión del Gobierno, por captar recursos en el mercado local, se redujo por la aprobación de la reforma fiscal.
Además, por la búsqueda de financiamiento externo, mediante la autorización de eurobonos y por los créditos de apoyo presupuestario otorgados por organismos internacionales.
“Comenzamos a ver una baja en las tasas de interés, y una apreciación en el valor de los títulos del mercado local”, destacó Maggi.
El Gerente de BCR Pensiones resaltó que debe darse una tendencia más marcada en la baja de rendimientos, en los instrumentos en el mercado local, para que el efecto en los portafolios sea de generar plusvalía o ganancias.
“Debe presentarse (...) un mejor manejo del flujo de liquidez por parte del Ministerio de Hacienda, señales de mejor recaudación y reducción del gasto del Gobierno Central que envíe señales de un mejor rendimiento fiscal”, sostuvo Rojas.
Hacienda informó, en julio pasado, que la reforma fiscal brindaba efectos positivos en la curva soberana de deuda pública.
Por ejemplo, la deuda en dólares, con un plazo de vencimiento de seis años, se colocó, en diciembre pasado, a un rendimiento de 9,6%, mientras que en agosto de este año fue de 6,2%.
En tanto, en colones un bono emitido en enero de 2019, a un plazo de cinco años, se hizo a un interés de 11,16%, pero para la mitad de este mismo año ya se ubicaba en 9,91, según Hacienda.