La acelerada demanda de servicios médicos por parte de personas adultas mayores será la presión más relevante que enfrentará el Seguro de Salud en los próximos 13 años.
Las personas de más de 66 años pasarán de representar un gasto anual de ¢500.000 millones, en el 2020, a más de ¢2.000.000 de millones para el 2034, según la última Valuación Actuarial al Seguro de Salud, con corte a diciembre del 2020.
“La distribución relativa del gasto asociado con la atención médica de este grupo de población (adultos mayores), se tiene que pasa de una participación del 23%, en el año 2020, a un 32%, para el año 2034, es decir, la distribución relativa se incrementa en nueve puntos porcentuales”, se destaca en el informe del cual tiene copia La Nación.
El informe fue elaborado por la Dirección Actuarial y Económica de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y se expuso a la Junta Directiva de la institución autónoma, el pasado 18 de noviembre, según consta en el acta 9.224.
“Es preciso indicar que si bien es cierto que la población adulta mayor casi se duplica en la proyección poblacional, se obtiene como parte de los resultados que el gasto de la atención de la salud asociado precisamente con la población crece en forma más acelerada, toda vez que dicho gasto para esa población se incrementa aproximadamente cuatro veces”, se destaca en el informe.
El informe concluyó que la atención de este grupo de asegurados, junto con el incremento del desempleo a raíz de la pandemia, son las principales razones que generan un desequilibrio en las finanzas del Seguro de Enfermedad y Maternidad (SEM).
La proyección actuarial concluyó que el sistema reportará un déficit un déficit de ¢89.166 millones, en el 2024, el cual empeorará en los años siguientes, hasta alcanzar los ¢4.057.342 millones, en el 2034.
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Luis Guillermo López, director de la Dirección Actuarial de la CCSS, explicó que más allá de a coyuntura de la pandemia en las finanzas de la institución, hay una fuerte presión en el crecimiento de los gastos que tiene un ritmo de avance superior al de los ingresos.
“El gasto de la atención de salud se ve afectado por el envejecimiento de la población, situación que se evidencia en el incremento de un 12%, en la proporción del gasto, correspondiente a la población adulta mayor”, dijo López.
El funcionario añadió que el estudio tuvo un horizonte de análisis de 15 años, pero si el periodo se amplía, el peso en los egresos de la población mayor a los 66 años tenderá a elevarse.