Las entidades financieras ajustaron créditos por un monto de ¢8 billones, entre marzo y mayo de este 2020, a raíz de los efectos económicos de la pandemia sanitaria.
Las prórrogas en el pago de las mensualidades se realizaron en 803.368 operaciones de crédito cuyo monto ascendió a ¢4,6 billones.
Además, se hicieron 592.097 readecuaciones (cambio en las condiciones de un contrato) en préstamos por ¢3,4 billones, revelaron la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) y el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif).
El saldo crediticio sometido a los reajustes es equivalente al 22% del producto interno bruto (PIB) del 2019.
Además, representa el 35,6% del saldo total de préstamos colocados en el sistema financiero nacional, que es de ¢22,5 billones.
Alberto Dent, presidente del Conassif, dio a conocer el alcance de los reajustes crediticios que se dieron entre marzo y mayo, por el impacto de la pandemia.
Lo hizo en una conferencia virtual del Banco Central, donde se expusieron las medidas de flexibilización impulsadas para enfrentar la crisis del coronavirus.
“Las entidades readecuaron casi el 36% de la cartera total de crédito. Pusimos los cambios en la normativa para ayudar a todas las empresas. Pero también estamos viendo la razonabilidad de las cosas para estar seguros de que estamos protegiendo las inversiones de los clientes en los bancos”, destacó Dent.
Los datos muestran que en las actividades de transporte, hoteles y restaurantes se efectuaron los ajustes más relevantes. Los arreglos de pago fueron equivalentes al 70% de la cartera total de préstamos en dichos sectores.
Arreglos de pago por sector
Prórrogas y readecuaciones por covid-19
FUENTE: BCCR con datos de Sugef. || DISEÑO / LA NACIÓN.
En la actividad de pesca y acuacultura rondó el 60% y en enseñanza, el 50%. Aunque el porcentaje de ajustes fue alto, estos sectores no tienen un peso relativo significativo en el saldo de crédito total.
Lo anterior, a diferencia de las actividades de servicios, consumo, comercio y construcción y vivienda, que aglutinan el 65% de los ¢22,5 billones de recursos prestados por las entidades financieras.
En consumo y en servicios las readecuaciones de créditos rondaron el 40% de la cartera de ambos sectores, revelan los datos de Sugef.
En construcción y vivienda los arreglos de pago fueron equivalente al 35% del saldo prestado y en comercio, del 30%.
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Riesgo latente
La mayoría de entidades financieras establecieron, desde marzo anterior, las prórrogas y readecuaciones masivas para enfrentar los primeros efectos de la pandemia de covid-19.
Sin embargo, desde junio pasado, informaron de que los ajustes en el pago de deuda se harán solo a los clientes que demuestren una afectación directa por la pandemia.
Rodrigo Cubero, presidente del Banco Central, reconoció que para este año –y para el resto de la pandemia– el principal riesgo para las entidades financieras será el de crédito.
“Una vez que empiecen a expirar los periodos de moratoria y las readecuaciones otorgadas, se pueden empezar a materializar, de forma más clara, ciertos riesgos como el impago o la mora crediticia (...). En este sentido, las entidades responden para mantener a flote a las empresas que están enfrentando situaciones temporales y son viables en el mediano plazo”, argumentó el jerarca.
Cubero añadió que los bancos están capacitados para identificar a los deudores que sí pueden recibir apoyo.
“Desde las autoridades económicas y financieras hemos mantenido las tasas de interés bajas, promoviendo la liquidez cuando sea necesario”, destacó el funcionario.
Asimismo, señaló que hay otros mecanismos de apoyo que se analizan como avales con organismos internacionales, y que el Banco Central preste dinero a entidades financieras, para que los fondos puedan otorgarse en condiciones más blandas al sector productivo.
Por su parte, el presidente del Conassif reconoció que la incertidumbre provocada por la pandemia es uno de los principales temores, tanto para las entidades como los clientes.
“Nosotros no vamos hacer óbice de una segunda, tercera o cuarta renegociación que los bancos necesiten hacerle a los clientes. Esa es una parte importante, no le estamos poniendo ninguna limitación a los bancos para que le tiendan la mano a los clientes”, destacó Dent.
El jerarca sí fue claro en que durante la pandemia entraron clientes en una situación boyante, pero ahora están golpeados. Mientras que otros deudores estaban regular y otros mal.
“Habrá clientes que ya no son rescatables porque no eran rescatables cuando comenzó la pandemia”, manifestó Dent.
En tanto, Bernardo Alfaro, jerarca de Sugef, aseguró que las entidades financieras cuentan con el 100% de las reservas para cubrir la totalidad de los créditos deteriorados y morosos.