El Banco Central de Costa Rica (BCCR) adquirió $6.800 millones a lo largo del 2023, en el Mercado de Monedas Extranjeras (Monex), cantidad que supera la suma de todo lo comprado en el 2021 y el 2022 combinados. La mayoría de estas divisas fueron adquiridas para instituciones estatales, sin embargo, la entidad también aprovechó para alimentar sus reservas internacionales.
Según los datos del Banco Central, desde el 2 de enero hasta el 28 de diciembre del 2023 (último día hábil del Monex), adquirieron $4.901 millones para satisfacer las necesidades del sector público no bancario (SPNB) y $1.899 millones para fortalecer las reservas monetarias internacionales.
La autoridad vende o compra dólares al sector público no financiero (a entidades como Recope) según lo requieran las instituciones. En el caso de las ventas utiliza sus reservas para suministrar los dólares y luego las repone en Monex, esto para evitar fluctuaciones abruptas en el tipo de cambio.
En cuanto a las operaciones propias, el Banco Central no había realizado adquisiciones para incrementar sus reservas monetarias desde mediados del 2020. Sin embargo, reinició este tipo de intervenciones desde mayo pasado debido a la mayor disponibilidad de dólares en el mercado.
Juan Pablo Arias, analista económico de la Bolsa Nacional de Valores (BNV), afirmó que la abundancia de divisas fue el factor clave que impulsó las compras del Banco Central el año pasado. Recordó, además, que Costa Rica es una economía altamente dolarizada, donde prácticamente cualquier bien o servicio se puede pagar en dólares.
Este aumento en la compra de dólares por parte del Banco Central se relaciona con el incremento de las exportaciones, el crecimiento de la inversión extranjera directa y las mejoras en las calificaciones de riesgo de Costa Rica, que hicieron que entrara capital para invertir en el mercado bursátil. Estos factores han generado un fuerte aumento en el flujo de dólares hacia el país, aseguró Arias.
Las adquisiciones también permitieron al ente emisor restablecer el monto de dólares utilizados en el pasado para cubrir las necesidades del SPNB, satisfacer las demandas de las instituciones y crear un fondo de reserva para futuras operaciones, según el Informe de Política Monetaria de octubre del 2023.
Los $6.800 millones adquirido por el Banco Central durante 2023 en el Monex supera el total del 2021 y el 2022 sumados, que ascendió a $6.027 millones ($2.333 millones en el 2021 y $3.693 millones en el 2022). Además, representa el 66,5% del monto negociado en el Monex durante 2023, que fue de $10.213 millones, con lo cual se consolidó como el principal comprador del mercado.
Incluso si se repasan los últimos 10 años, la cifra adquirida en el 2023 se mantiene como la más abultada.
Luis Vargas, economista del Colegio de Ciencias Económicas, recordó que en el 2021 y 2022 hubo menos oportunidades para que el Banco Central comprara dólares debido a un contexto inflacionario y cambiario diferente.
Vargas indicó que el panorama fue diferente el año pasado, ya que la inflación disminuyó y hubo una apreciación del colón con respecto al dólar, lo que amplió el margen para que la autoridad monetaria comprara divisas.
Las compras del Banco Central también buscan evitar una mayor caída en el precio del dólar, pues estas ejercen presión en el mercado cambiario, donde el tipo de cambio se determina por las fuerzas de oferta y la demanda.
El año pasado estuvo marcado por una intensa reducción en la cotización de la divisa en relación con el colón, que experimentó una apreciación del 12% en comparación con el dólar, ante un mayor ingreso de moneda extranjera en el 2023.
Para este 2024, la previsión de economistas consultados por La Nación es que la cotización del dólar, en un escenario base, no registre mayores sobresaltos, pues las condiciones que propiciaron el comportamiento a la baja en el 2023 se mantendrán.
¿Hay espacio para seguir comprando?
En cuanto a la posibilidad de seguir adquiriendo divisas en el mercado, varios economistas coinciden en que el Banco Central aún tiene margen para hacerlo, dado el panorama de abundancia que se espera para el 2024.
Pablo González, analista económico de Mercado de Valores, afirmó que el Banco Central está comprando los dólares que sobran en el mercado cambiario para propiciar una formación ordenada del precio, pues la apreciación del colón continúa a pesar de las intervenciones del BCCR.
Señaló que, hasta ahora, estas adquisiciones no han representado un problema para la autoridad cambiaria, ya que el indicador de reservas adecuadas del BCCR, basado en la metodología del Fondo Monetario Internacional (FMI), se mantuvo en 124% en noviembre, con un rango entre 100% y 150%.
Luis Vargas añadió que la baja inflación y la expectativa de que se mantenga la abundancia de dólares son indicativos de que el Banco Central tiene espacio para seguir comprando divisas.
Sin embargo, destacó que estas decisiones de compras estarán sujetas al comportamiento económico, especialmente la inflación, las tasas de interés internacionales y la política monetaria que adopte el ente emisor.
Arias manifestó que aunque el Banco Central no tiene límites claros para aumentar sus reservas mediante la compra de dólares, cada dólar adquirido implica emitir colones al mercado, lo que puede presionar la inflación. Además, si se requiere esterilizar esta operación (volver a recoger los colones con bonos, por ejemplo), implicará un costo financiero.
Para Adriana Rodríguez, gerente general de Acobo Puesto de Bolsa, la dinámica de compra de dólares no será suficiente para fijar un límite en el tipo de cambio ya que este se ve influenciado por flujos cambiarios estacionales u operativos.
El ente emisor finalizó el año pasado con un saldo de reservas internacionales de $13.218 millones, es decir, 54% más con respecto a los $8.550 millones del 2022.