EscucharEste año la tasa básica pasiva, a la cual están ligados muchos créditos en colones en el sistema financiero, inició en 2,9%. Actualmente se ubica en 5,65% y los banqueros consultados esperan que el indicador continúe subiendo. ¿Hasta dónde? Hay varias estimaciones.
Rossy Durán, gerente corporativa de finanzas del Banco de Costa Rica (BCR), explicó que el incremento de la tasa básica está en función de las tasas de interés que paga el sistema financiero costarricense por los ahorros como los certificados a plazo o depósitos a la vista, que a su vez dependen del crecimiento en la colocación de créditos y de los requerimientos de liquidez de cada entidad.
“Por su parte, la transmisión de la tasa de política monetaria hacia los instrumentos financieros de captación, a través del costo de fondeo de los intermediarios financieros en el Mercado Integrado de Liquidez (MIL), puede tener rezagos por el orden de tres meses. Considerando lo anterior, es probable que la tasa básica pasiva pueda alcanzar niveles del orden del 8%”, indicó Durán.
El 14 de setiembre pasado el Banco Central realizó el sétimo aumento consecutivo de la tasa de política monetaria hasta ubicarla en 8,5%. Esta tasa se aplica en el Mercado Integrado de Liquidez para las operaciones del Banco Central con los bancos y otros intermediarios.
Alejandra Chinchilla, directora de Comunicación del Banco Nacional, recordó que la tasa básica sufrió un cambio en su metodología de cálculo en abril pasado, con lo cual es poca la historia que se tiene para poder analizar cuánto y en qué tiempo reacciona a los ajustes en las tasas de captación de las entidades financieras. Lo que se ha observado hasta ahora es que aumenta a una velocidad menor que el resto de los intereses.
El principal cambio en la metodología fue incluir en la medición las tasas de interés de los depósitos a la vista. Antes se consideraban solo depósitos a plazo.
Por ejemplo, comentó Chinchilla, entre el cierre de abril 2022 y el cierre de agosto, la tasa de política monetaria aumentó 350 puntos básicos (3,5 puntos porcentuales o p. p.) y el promedio de las tasas brutas a plazo, 380 puntos base (3,8 p. p.), pero la tasa básica pasiva apenas subió 247 puntos base (2,47 p. p.).
“Usando esa base como parámetro, se podría prever un aumento en la tasa básica –suponiendo que las entidades financieras ajusten sus tasas de depósitos en la misma cuantía que el aumento de la tasa de política monetaria– de entre 60 y 70 puntos base”, dijo Chinchilla.
Laura Moreno, vicepresidenta de Relaciones Corporativas de BAC, indicó que estamos en una coyuntura de tasas al alza y, en este sentido, las tasas de captación en colones no son la excepción; el mercado ha tenido ajustes importantes en las últimas semanas, los cuales aún no terminan de consolidarse.
“La tasa básica pasiva ya ha comenzado a capturar parte de este ajuste, no obstante, por un tema metodológico, el indicador pudiera tener algo de rezago para mostrar la nueva realidad de tasas de interés en colones, por lo que es de esperar aumentos posteriores”, manifestó Moreno.
Según información proporcionada por la superintendente de Entidades Financieras, Rocío Aguilar, el 80% de la cartera en colones del Sistema Financiero Nacional tiene tasa variable, así que una buena parte de los deudores ya están sintiendo aumentos en sus cuotas.
Clientes con problemas
Alejandra Chichilla explicó que entre los clientes del Banco Nacional hay diferentes situaciones. Unos no tienen problemas porque las tasas más altas implica volver a escenarios que tuvieron al inicio de sus operaciones de crédito, pero hay otros que ya se acercan a la entidad para externar preocupación por los incrementos en sus cuotas.
“Efectivamente, ya tenemos clientes que se han acercado a las oficinas a expresar su preocupación y argumentan problemas de capacidad de pago ante los incrementos sufridos”, comentó Chinchilla.
Detalló que hasta agosto no hay incrementos en la mora legal y mora mayor a 90 días, sin embargo, ya destacaron un equipo de la Dirección de Cobranza que está evaluando los casos de clientes que ya han manifestado dificultades.
En el BCR, Durán expresó que los incrementos de la tasa básica van a deteriorar los ingresos disponibles de los deudores y provocará que los pagos que realicen por sus créditos sean cada vez más difíciles de cubrir. Pese a ello la mora se ha mantenido contenida cerca del 3% y la proyección es que se mantenga por debajo de dicho límite hacia el cierre del año, añadió.
“En ese sentido, el BCR continuamente se encuentra valorando la coyuntura del mercado, diseñando estrategias e implementando soluciones financieras que permitan brindar apoyo a nuestros clientes y mantener indicadores sanos de cartera de crédito”, aseveró Durán.
En el BAC, Moreno también indicó que el nivel de morosidad de la cartera se mantiene estable y no han detectado atrasos en los niveles de pago de sus clientes físicos y jurídicos; agregó que mantienen un monitoreo constante de la situación crediticia de los clientes y evalúan alternativas en caso de que se presente alguna situación particular.
Según los datos de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), en agosto la morosidad mayor a 90 días y cobro judicial respecto al total de préstamos fue de 2,22% en el sistema financiero.
Tasa fija por más tiempo
El economista y exbanquero Luis Liberman, llamó la atención en que las variaciones en las tasas de interés es uno de los temas que más golpea a los deudores.
“Habiendo estado en la banca tanto tiempo nos dábamos cuenta de que la ciclicidad de las tasas de interés era lo que mataba a los deudores”, comentó.
Por ello, en el gobierno de Laura Chinchilla (donde Liberman fue vicepresidente), añadió el economista, impulsaron un proyecto de ley, que fue aprobado, para que los bancos puedan emitir bonos con tasa de interés fija, que no tienen encaje (no hay que trasladar al Banco Central hasta 15% de lo captado, según el porcentaje actual).
Los recursos obtenidos por esta vía se usarían para préstamos de vivienda a una tasa que se mantendría fija por ocho años.
Se trata de la Ley 9149, adición de la ley N.° 7558, Ley Orgánica del Banco Central de Costa Rica, para eximir del encaje mínimo los depósitos y las captaciones que se utilicen para financiar créditos de vivienda de largo plazo.
Dicha ley indica que los depósitos y las captaciones deberán tener un plazo de vencimiento superior a ocho años y que los créditos otorgados con estos recursos tendrán un plazo de vencimiento superior a ocho años, y durante los primeros ocho años la tasa de interés deberá ser fija.
Liberman comentó que este instrumento no se ha utilizado y en la coyuntura actual se podría “desempolvar”.
