La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) aprobó la creación de un fideicomiso de obra pública por $450 millones para inversión en infraestructura.
La Junta Directiva aceptó, el pasado 19 de octubre, el uso de esta figura legal para desarrollar 41 proyectos destinados, principalmente, a la atención básica de salud, según confirmó a La Nación el gerente financiero, Gustavo Picado.
Entre las obras se incluyen Equipos Básicos de Atención Integral en Salud (Ebáis), áreas de salud y sucursales. Además, la construcción de un nuevo Centro de Abastecimiento y un nuevo hospital, posiblemente el de Turrialba.
Cada una de las obras incluye el equipamiento para la atención de los asegurados.
La Caja optó por esta modalidad de inversión porque los procesos para contratar y construir se reducen hasta en un año.
El principal fondeo del instrumento serán recursos presupuestarios de la CCSS que se trasladarán anualmente.
“El uso del fideicomiso es para gestionar de manera más eficiente el tema de la infraestructura física”, aseguró Picado.
El plan de la institución es contratar el próximo año a la entidad financiera que administrará el fideicomiso, obtener el aval de la Contraloría General de la República y comenzar la edificación de proyectos.
La primera obra por construir, según el cronograma de la Caja, será un nuevo hospital, en el 2018. Luego se edificarán el resto de proyectos en un plazo de 11 años, según el informe Análisis de Viabilidad para la Contratación de un Fideicomiso destinado a la Construcción y Equipamiento de Infraestructura en la CCSS .
El documento concluyó que hay un rezago de infraestructura de $2.100 millones.
María del Rocío Sáenz, presidenta de la CCSS, explicó que las obras deben hacerse con planificación, porque con cada nueva infraestructura, será necesaria la contratación de nuevo personal.
Picado señaló que el objetivo es no exceder las 450 plazas que la institución crea anualmente.
Fondeo. La Caja utilizará el mismo mecanismo de fideicomiso de obra pública empleado por la Universidad de Costa Rica, de llave en mano. En este caso, la entidad aporta los recursos necesarios para la realización de las obras y se paga una cuota al banco fiduciario encargado.
El fondeo, en el caso de la CCSS, será con recursos propios procedentes de los aportes de cotizantes al seguro de salud, así como de impuestos específicos, como los de la Ley del Tabaco.
Además, se usará parte de los $420 millones del crédito del Banco Mundial que el Gobierno suscribirá con ese organismo para responder al arreglo con la Caja por la deuda estatal.
Una tercera vía de financiamiento será la suscripción de créditos bancarios por parte del fideicomiso. Pero esta dependerá del flujo de recursos de la CCSS.
En diciembre próximo, las gerencias Financiera y de Infraestructura y Logística presentarán a la Junta Directiva el cartel de contratación definitivo del fideicomiso. Luego, se definirán cuáles serán las nuevas obras.