La Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) evalúa permitir el uso de recursos del régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) para invertir en obra pública.
La Gerencia de Pensiones propuso a los directivos, la semana anterior, utilizar esta figura para diversificar las inversiones del principal fondo de pensiones de Costa Rica.
El plan también incluye destinar una porción de los recursos a títulos en el extranjero, dijo a La Nación Jaime Barrantes, gerente de Pensiones.
Barrantes confirmó que la próxima semana presentará a los directivos escenarios con porcentajes para colocar en obra pública y en el exterior.
“En obra pública hay anuencia y apertura de analizar las opciones; si es un 10% o un 20% de la cartera dependerá del desarrollo de proyectos. En el caso de las inversiones afuera, llevaremos una propuesta muy prudente”, confirmó el jerarca.
La institución autónoma también analizará la posibilidad de hacer inversiones en infraestructura privada, pero dependerá de la evaluación del riesgo de cada proyecto, confirmó Barrantes.
La CCSS utilizaría el esquema de fideicomisos de obra pública , en los cuales la entidad invierte recursos y recibe, en un plazo determinado, una renta mensual. Este mecanismo se ha usado para construir, principalmente, sedes universitarias.
La Caja busca nuevas opciones para bajar el riesgo de concentración en instrumentos estatales, principalmente del Gobierno, máxime por el deterioro de la calificación soberana del país.
Actualmente, el 94,3% de los fondos del régimen están colocados en el sector público y el resto en sector privado.
A diciembre anterior, la cartera de inversiones del IVM ascendió a ¢1,8 billones, de los cuales ¢1,3 billones estaban colocados en instrumentos del Ministerio de Hacienda, según datos de la entidad
Para Douglas Montero, director de Aldesa Sociedad de Fondos de Inversión, la diversificación que busca la Caja es un proceso sano, pues disminuye el riesgo de concentración en el Estado.
“Si se busca diversificar para obtener mayores rendimientos probablemente no sea cierto, pues el Gobierno ofrece rendimientos mayores, lo importante es disminuir los riesgos actuales”, enfatizó Montero.
Hasta diciembre anterior, para el IVM cotizaban 1,4 millones de trabajadores y 82.000 patronos, según datos de la CCSS.
Choque. Aunque la discusión sobre la diversificación apenas se inicia, la posibilidad de invertir fuera de Costa Rica ya generó divisiones entre los directivos.
“El debate sobre salir debe darse con más precisión porque, desde el punto de vista ideológico, está el tema de para qué sacar la plata si el país la ocupa”, aseguró José Luis Loría, representante del sector cooperativo en la Caja.
Loría manifestó que en la directiva sí hay consenso para invertir en obra pública, aunque todavía está pendiente el desarrollo de proyectos de inversión.
Juan Carlos Durán, representante de los trabajadores en el Comité de Vigilancia del IVM, estimó que el régimen debe plantearse nuevos esquemas de inversiones en busca de mejores rendimientos de los recursos.
“Tenemos algunas reticencias de invertir afuera por los riesgos. Es preferible que se invierta aquí”, resaltó Durán.