La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y el Gobierno chocaron ayer por la decisión de elevar la contribución de los trabajadores al régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM).
La Junta Directiva de la entidad autónoma aprobó subir el aporte actual al fondo, del 2,84% del salario mensual de 1,5 millones de empleados, a 3,84%, a partir del 1 . ° de junio próximo.
Esa medida implicará un alivio, de corto plazo, en las finanzas del sistema, pues generará un ingreso adicional al año de ¢100.000 millones al fondo, confirmó María del Rocío Sáenz, presidenta ejecutiva de la Caja.
“El ajuste nos dará espacio para entrar a la negociación de los ajustes de más largo plazo, donde se entrará a revisar todo el esquema de aportación al IVM”, enfatizó la funcionaria.
Sin embargo, Sergio Alfaro, ministro de la Presidencia, criticó anoche a la Directiva de la Caja por omitir un proceso de consulta amplio antes de incrementar, en un punto porcentual, la cotización obrera al régimen.
“Este tipo de medidas (alza en el aporte) deben ser incluidas dentro del proceso de consulta amplio que la CCSS anunció que iniciará. Decisiones como estas deben ser consultadas con la totalidad de sectores involucrados, los cuales se integran naturalmente en la mesa tripartita de negociación”, enfatizó Alfaro.
Diputados, comerciantes y trabajadores también solicitaron ayer a la institución frenar el incremento en el aporte obrero y discutirlo en la mesa de diálogo que se iniciará en marzo próximo.
Para Álvaro Ramos, jerarca de la Superintendencia de Pensiones (Supén), el ajuste en la cotización obrera va en la dirección correcta para darle sostenibilidad al sistema de jubilaciones.
El pasado 19 de diciembre, la Caja publicó el estudio actuarial independiente al IVM, hecho por la Universidad de Costa Rica, que alertó sobre la crisis del fondo y recomendó elevar la edad de jubilación de 65 a 70 años .
El IVM es el principal fondo de pensiones del país, con 1,5 millones de trabajadores, 83.442 patronos y el Estado. Tiene 225.984 jubilados y ¢2 billones de reserva.
Efectos. La decisión de elevar el aporte de los trabajadores permitirá que, en un plazo de cinco años, no se utilicen parte de las ganancias de las inversiones del régimen, dijo Jaime Barrantes, gerente de Pensiones de la CCSS.
Barrantes confirmó que, en el 2016, se usaron ¢70.000 millones de los intereses generados por la reserva para pagar pensiones, en vez de capitalizarse en el fondo.
El cambio significará que un trabajador no calificado, con un sueldo de ¢293.133, contribuya al IVM ¢11.256 al mes en vez de los ¢8.324 actuales.
Con la modificación acordada, la contribución al IVM pasará del 9,16% al 10,16%. El aporte del patrono se mantiene en 5,08%, la de los trabajadores será de 3,84% y la del Estado en 1,24%.
El directivo José Luis Loría enfatizó que la Caja ya acordó un aporte extra estatal y obrero, por lo cual ahora seguirá la revisión de la contribución patronal.
“En la mesa de diálogo, que se inicia en marzo, plantearemos a los empresarios cual será el ajuste para los patronos”, dijo Loría.
Mario Devandas, representante de los trabajadores en la Caja, cuestionó ayer el acuerdo de la Junta de subir el aporte obrero; pero él no participó en la discusión. Colaboraron los periodistas Sofía Chinchilla y Esteban Ramírez