Es importante indicar que las autoridades fiscales de su país, cualquiera que sea, si es signatario de la Convención de Asistencia Administrativa Mutua en Materia Tributaria, se encuentra en una red de más de 112 países que ahora tienen la obligación de intercambiar información de posible relevancia fiscal entre los demás miembros.
Conlleva a que muchas de las premisas con las que algunos inversionistas habían realizado sus decisiones de inversión dejaron de ser válidas y comienzan a tener relevancia en aquella jurisdicción, presumiblemente ciega al rendimiento y el principal en el exterior.
Debemos tener cuidado ante el embate que pueda resultar de esta revolución informativa, en especial de los países que tradicionalmente tenían un criterio concreto de gravar sobre la renta territorial y lo han ampliado a uno de renta mundial, tal es el caso de Colombia, o aquellos que mantienen un concepto de territorialidad, pero ampliado como Costa Rica.
Un error garrafal de inversionistas es creer que su fisco no era capaz de procesar todos esos “papeles”, es un paradigma roto. La era del papel ha cedido su espacio al procesamiento de “ big data ”, que con potencia y velocidades nunca antes vistas son capaces de correlacionar toda esta información que se reciba, componiendo un perfil del inversionista con sus activos en el extranjero, las cuentas que controla, las que tiene en condición de beneficiario, en el que finalmente, se contrastará este perfil con el presentado a su autoridad tributaria.
Hay inversionistas un tanto más osados que dicen “eso no es un riesgo pues yo no aparezco en nada, no tengo nada a mi nombre, ni firmo en ninguna cuenta”. Las tendencias del sector financiero, las de los abogados, contadores y otros agentes de gestión de los negocios, obligan hoy a la revelación del beneficiario último, es decir, el nombre de aquel que, con independencia de las formas jurídicas aplicadas, toma sustancialmente las decisiones de las sociedades, mal llamadas ahora, anónimas.
Valore su situación, no haga caso omiso a las alertas que se están generando de manera oportuna, con el fin de que las consecuencias sean mitigables. Invierta su tiempo ahora, es un buen momento, mañana puede ser tarde. ccamacho@bdo.cr