El índice Standard & Poor’s 500 (S&P 500) es un indicador clave de las acciones de alta capitalización en Estados Unidos y representa la principal referencia del desempeño del mercado bursátil en ese país.
El listado está compuesto por 500 empresas estadounidenses consideradas las más importantes del mercado, y su selección se basa en criterios como tamaño, liquidez y representatividad en diversos sectores económicos, como tecnología, finanzas, salud, bienes raíces, entre otros.
El pasado 8 de febrero el índice alcanzó un nuevo récord impulsado por el sólido desempeño de las empresas tecnológicas que lo conforman, y rompió la barrera de los 5.000 puntos, algo nunca antes visto. Inicialmente creado en 1923 con 233 empresas, el indicador amplió su alcance en 1957 a las 500 empresas actuales.
La Nación conversó con algunos expertos en mercados internacionales y financieros, quienes ayudarán a explicar cómo invertir en estos instrumentos de renta variable, que a largo plazo pueden dar mayores rendimiento que un instrumento de renta fija, por estar expuestos a mayor riesgo.
Aunque no es común que las personas en Costa Rica utilicen esta herramienta de inversión, es posible invertir en estas empresas para obtener rendimientos significativos a mediano y largo plazo, que oscilan entre el 7% y el 10%. Eso sí, es importante tener en cuenta que este tipo de productos de renta variable no son adecuados para todos los inversionistas.
Juan Pablo Arias, analista económico bursátil de la Bolsa Nacional de Valores (BNV) recomendó invertir en este tipo de instrumentos por medio empresas reguladas, como puestos de bolsa o Sociedades Administradoras de Fondos de Inversión (SAFI).
Existe la posibilidad de invertir en instrumentos que repliquen el comportamiento del S&P 500 por medio de aplicaciones digitales, sin embargo, según Douglas Montero, economista y experto en mercados internacionales, esto puede suponer un riesgo al no saber quién es la persona encargada de la inversión, y no contar con ningún respaldo reconocible.
¿Cómo se invierte?
Existen dos principales opciones para invertir en el S&P 500, que dependen de la capacidad financiera de cada individuo. En ambos casos, es necesario acercarse a un puesto de bolsa o a una SAFI.
Una alternativa es comprar acciones directamente a través de un ETF (Exchange-traded fund o fondo de inversión cotizado) que replique el S&P 500, o participar en una sociedad administradora de fondos que acceda a estos fondos como parte de su portafolio de inversión.
Algunas opciones de ETFs que replican el comportamiento del índice son SPY, VOO o IVV. Es importante destacar que la compra de un ETF generalmente requiere una inversión significativa, que puede variar según el puesto de bolsa, pero suele superar los miles de dólares.
Para inversionistas con menos capital, otra alternativa es adquirir participaciones en un fondo de inversión que invierta en ETFs. En este caso, los rendimientos pueden no ser exactamente iguales a los del S&P 500, pero serán similares. El monto mínimo para invertir en estos fondos varía, pero puede oscilar entre $1.000 y $2000, dependiendo de la SAFI según explicó Arias.
Algo similar explicó Montero, quien indicó que las personas no pueden invertir $100 en el S&P 500, ya sea por medio de ETF o por medio de participaciones mediante sociedades administradoras de fondos de inversión, que generalmente son mancomunadas.
Arias indicó que las SAFI del BCT, de Scotiabank y de Acobo tienen algunos de estos fondos. Por ejemplo, Acobo Vista SFI ofrece un fondo llamado “Conexión” que invierte un 70% en el ETF VOO y el 30% restante en otras acciones para diversificar el portafolio de inversión.
El monto mínimo de inversión inicial en este fondo es de $250, con la posibilidad de realizar aportes adicionales a partir de $25, según explicó Luis Eduardo Gómez, Gestor de Portafolios de Acobo Vista SFI.
Los rendimientos se obtienen al momento de redimir parcial o totalmente la participación en el fondo, ya que no se otorgan dividendos ni pagos periódicos.
¿Cómo saber si conviene?
Tanto Arias como Montero y Gómez fueron claros en indicar que invertir en S&P 500 no es recomendable para todos los inversionistas, especialmente aquellos con un perfil conservador o sensibles al riesgo.
Montero añadió que los puestos de bolsa suelen cobrar también una comisión mínima, por lo que usted deberá considerar esa comisión a la hora de querer redimir el ETF o su participación en el fondo.
Al ser un instrumento de renta variable, y que no brinda ganancias periódicamente, este tipo de instrumentos se recomienda para inversionistas sofisticados y con capacidad de recibir la retribución entre tres a cinco años, según Montero.
Algo similar indicó Gómez, quien señaló que en Acobo el plazo de permanencia mínimo recomendado en este fondo es de tres años. Amplió que el Fondo Conexión está dirigido a clientes que puedan soportar variaciones en el valor de las inversiones y que no requieran liquidez en el corto plazo.
Además, se trata de un instrumento de inversión que en algunos períodos específicos llegó a tener rendimientos negativos, como en 2022, por lo que si una persona es muy sensible al riesgo, lo ideal sería que no invierta en S&P 500.
Todo instrumento de inversión tiene riesgo, y los comportamientos de este tipo de instrumentos pueden variar, y el incremento en la valoración que ha tenido en el último año puede que no se repitan siempre, según Arias.
Douglas Montero recomienda participar en el S&P 500 no porque las tecnologías están en auge, sino por la diversificación de empresas grandes que ofrece, que no dependen de un solo sector y que tienen operaciones globales.