El Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) decidió intervenir Coopeservidores, también conocida como CS Ahorro y Crédito, porque la administración actual de esta entidad financiera “pone en peligro su seguridad y solvencia”.
El Conassif resolvió, este lunes 13 de mayo, que el proceso de intervención será hasta por un plazo de 30 días naturales. La decisión se tomó después de una recomendación hecha por la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), confirmó Laura Suárez, presidenta del Consejo.
“La situación particular de esta Cooperativa en cuanto a su administración y forma de proceder en el manejo de sus negocios obliga a tomar la decisión de intervenirla con el fin de velar por la estabilidad, solidez y buen funcionamiento del sistema financiero, así como de los recursos que mantiene la cooperativa en aras de velar por sus ahorrantes e inversionistas”, informó Suárez, por medio de un comunicado de prensa.
Marco Hernández Ávila fue designado como interventor quien asume la administración de la entidad, junto con la interventora adjunta, Lillieth Brenes Zúñiga. Harnández Ávila fue quien dirigió la intervención de Bancrédito, en el 2017.
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CS Ahorro y Crédito es la cuarta cooperativa más importante del sistema financiero nacional. Hasta marzo anterior, reportó un activo total por ¢743.200 millones, superada solo por Coopenae, Coope Ande N.° 1 y Coopealianza.
El 72% del activo de Coopeservidores está compuesto por la cartera de crédito, cuyo nicho principal es el consumo. En contraste, el pasivo total de la entidad reportó un saldo de ¢670.895 millones, de los cuales ¢493.419 millones son obligaciones con sus asociados.
A manera de referencia, en el sistema financiero costarricense existen bancos cuyo activo es menor al administrado por esta entidad cooperativa, por ejemplo, BCT, Cathay, Improsa y Lafise, según datos de Sugef.
En marzo anterior, La Nación publicó que la entidad se vio obligada a hacer un ajuste en el resultado financiero obtenido en el 2023, para reflejar una pérdida por ¢26.975 millones a raíz del deterioro de varias operaciones de crédito.
En entrevista con este diario en ese momento, Óscar Hidalgo, gerente general de CS Ahorro y Crédito, dijo que la situación presentada fue un shock que no debía repetirse. Aseguró que entre las acciones tomadas se decidió variar el apetito de riesgo crediticio, para no enfocarse tanto en préstamos de consumo. Además, de iniciar un proceso de cobro más activo a deudores y se contemplaba la venta de la cartera de préstamos con mayores problemas.
Fundamento de medida
El acuerdo de este lunes se fundamenta en que la información reportada por la entidad, sobre las operaciones de crédito, mostró deficiencias graves en su precisión, consistencia e integridad, lo cual impidió reflejar de forma veraz la situación de la calidad de crédito de la cartera.
Además, el Consejo reveló que la cooperativa aplicó de forma masiva moratorias de pago, evitando la reclasificación de las operaciones crediticias hacia categorías de mayor riesgo y sin realizar ninguna gestión de cobro. Precisamente, esta situación provocó el deterioro de la cartera de crédito de la institución y generó un incremento en las estimaciones, así como pérdidas al cierre de diciembre de 2023.
“Los órganos de dirección y de alta administración de la cooperativa han actuado con negligencia. Además, el manejo irregular y riesgoso de los mismos, permitió el ocultamiento de información financiera real, al supervisor, a sus asociados, ahorrantes e inversionistas en detrimento de sus intereses legítimos, vulnerando la confianza en el sistema financiero”, se argumentó en el comunicado del Conassif.
Los miembros del Consejo determinaron que la intervención era necesaria porque hay riesgo de un deterioro mayor en la institución, comprometiendo su estabilidad y solvencia.
Deterioro reportado
Los ajustes en la cartera crediticia de Coopeservidores se aplicaron luego de que la Sugef efectuara una supervisión en la entidad. Esta fiscalización implicó un reajuste en la categoría de riesgo de las operaciones crediticias en la institución.
Las entidades supervisadas por Sugef deben clasificar a los deudores según el cumplimiento de sus obligaciones, para ello se utilizan notas de A1 a E. En la categoría A1 se encuentran las personas con los pagos de sus préstamos al día, mientras que en la categoría E se ubican aquellos con atrasos de más de 181 días o en proceso de cobro judicial.
En noviembre del 2023, previo a la revisión, CS Ahorro y Crédito reportó que el 87,3% de los recursos prestados estaban al día en el pago. Sin embargo, tras la corrección, dicho porcentaje bajó al 73,2% del total de los créditos dado que el saldo cerró en ¢575.729 millones, en diciembre anterior.
Los datos muestran que los clientes originalmente catalogados como buenos fueron degradados a la categoría C1, es decir, con 120 días de atraso en los pagos.