Los ingresos por contribuciones sociales a la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), el principal caudal de la institución, se están desacelerando desde el 2010.
Así lo advierte la Contraloría General de la República en el informe de los presupuestos públicos aprobados para el 2017.
El Vigesimoprimer Informe Estado de la Nación, publicado en el 2015, también lanzó la misma alerta y señaló que estas tendencias pueden afectar el equilibrio financiero de la entidad, pues la mayor parte del gasto es inflexible.
La CCSS administra los tres seguros sociales obligatorios, que son: el de Enfermedad y Maternidad (SEM), que se encarga de suministrar los servicios médicos por medio de hospitales y clínicas; el de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), que cubre a los beneficiarios del régimen de pensiones y también administra el Régimen No Contributivo de Pensiones, que es para dar este subsidio a quienes, por condiciones especiales, no cotizaron.
La CCSS cuenta con el presupuesto más grande de todo el sector público, pues para el 2017 tiene aprobados ¢3,4 billones. De ese monto, ¢2,1 billones son para el seguro de salud; ¢1,1 billones para el seguro de pensiones y ¢149.667 millones para el régimen no contributivo de pensiones.
En el informe, la Contraloría explica que para el 2017 los ingresos incluidos en el presupuesto inicial del régimen del seguro de salud disminuyen en un 4,4%, en términos nominales, con respecto al presupuesto definitivo 2016 y eso se explica, en parte, por la desaceleración que muestran las contribuciones sociales.
"La recaudación por concepto de contribuciones sociales, principal ingreso de este régimen, está directamente relacionada con la coyuntura económica del país (crecimiento de la producción, nivel de empleo, tasa de inflación, tasa de desempleo, entre otras), y aunque muestra un porcentaje de crecimiento positivo, presenta una tendencia descendente, ya que pasó de un 12,2% en el 2011 a un 6,4% en el 2017", señala la Contraloría.
Para el 2017, advierte la entidad contralora, el aumento en los gastos supera el crecimiento esperado en los ingresos por contribuciones sociales.
En el seguro de pensiones, el órgano contralor hace una advertencia similar.
"Al igual que en el Régimen de Salud, los aportes presentan una tendencia decreciente, pasando de un crecimiento del 20% en el 2010 a un 6,5% en el 2016, incluso para el 2017, considerando el monto de presupuesto definitivo del 2016, se proyecta un incremento de un 5,1%", señala la Contraloría.
Esta desaceleración se presenta a pesar de que, a partir del 1.° de enero de 2015, la CCSS aumentó el pago a este régimen, pasando de un 8% a un 8,5% de los salarios devengados por cada trabajador.
Se consultó a la CCSS el 27 de marzo pasado sobre estas tendencias, pero a la fecha no se ha obtenido respuesta.
¿Por qué?
Natalia Morales, investigadora del Estado de la Nación, explicó que el menor crecimiento se explica porque en los últimos años los empleados privados aumentaron su proporción dentro del total de asegurados, sobre todo los asegurados independientes o cuenta propia.
"Muchos de estos cotizan sobre la base mínima contributiva, es decir, muchos reportan el salario mínimo aunque en la realidad ganen más que eso. Esto hace que no se reporten aumentos en los salarios y por lo tanto, el crecimiento de los ingresos sea menor", explicó Morales.
Para Morales también puede influir los problemas de calidad de empleo que reflejan las encuestas del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Según la última Encuesta Continua de Empleo, que publica el INEC al IV trimestre del 2016, la tasa de desempleo en el país es de 9,5%, sin cambios importantes desde el 2010 y la informalidad, según el estudio publicado al III trimestre del 2016 fue de 43%, con una reducción de tres puntos respecto al resultado del mismo trimestre del año anterior.
Pablo Sauma, investigador de la Universidad de Costa Rica y exdirectivo de la CCSS, opinó que para el 2017 la situación laboral no presenta grandes cambios.
"Para el 2017 no se deben esperar ni reducción en la tasa de desempleo abierto, ni aumentos significativos en el número de ocupados, ni incrementos en la formalidad, y lo que es más grave, ni aumento fuertes en las remuneraciones", comentó.
Por eso, añadió Sauma, no es de extrañar un presupuesto utilizando criterios conservadores en los ingresos por contribuciones sociales.
La Caja enfrentó en el 2010 una crisis financiera que, según el Estado de la Nación, se explica por una estructura de ingresos altamente procíclica con una composición de costos acíclica (desligada del ciclo económico).
Morales explicó que aunque esto no quiere decir que se esté actualmente ante esta situación, hay que prestarle atención a ese bajo crecimiento de los ingresos, pues muchos de los gastos son inflexibles.
A esto se suma la transición demográfica avanzada del país, que implica un envejecimiento de la población y costos de atención más altos a futuro.
Precisamente, el 6 de abril pasado la CCSS juramentó 10 personas que analizarán los cambios que requiere el régimen de pensiones de Invalidez, Vejez y Muerte.
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