Los préstamos en dólares en Costa Rica recobraron su vitalidad este 2023, luego de una larga travesía de varios meses en los que el crecimiento del saldo de la cartera crediticia en moneda extranjera fuera negativo.
Este comportamiento contrasta con el crecimiento de los préstamos en colones, que comenzaron a desacelerarse desde octubre del año pasado, producto del aumento en la tasa de política monetaria y la baja en el precio del dólar respecto al colón.
De acuerdo con los datos de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), el saldo del crédito en dólares en el sistema financiero, sin considerar el efecto del tipo de cambio (dolarizado), mantiene un aumento constante desde mediados del año pasado, y particularmente un fuerte despegue desde marzo.
Para el mes de agosto pasado, el crecimiento interanual de los préstamos en moneda extranjera era de 7,94%. Mientras tanto, el aumento del crédito en moneda nacional, en ese mismo periodo, era de 4,26%.
Es importante destacar que, cuando se tiene en cuenta el efecto del tipo de cambio y se convierte el saldo en dólares a colones, los efectos de la caída en el precio de la divisa son notables. Desde esa perspectiva la cifra comenzó a disminuir en octubre del 2022 y sigue en terreno negativo.
Este despegue en la cartera dolarizada ocurrió luego de que el comportamiento del crédito en la divisa sumara al menos 19 meses continuos, de enero del 2021 a julio del 2022, en los que experimentó una contracción o un crecimiento muy leve, con variaciones inferiores al 1%.
Silvia Jiménez, gerente de Inversiones de Mercado de Valores de Costa Rica, afirmó que la devaluación pronunciada que experimentó el dólar desde junio del año pasado se convirtió en un incentivo para que los prestatarios optaran por créditos en moneda extranjera, los cuales se concentran, principalmente, en la banca privada.
Cabe recordar que el precio del dólar atravesó una fuerte alza durante el primer semestre del año pasado, incluso llegando a los ¢700 en las ventanillas de los bancos. En el 2021, la cotización de la divisa también se mantuvo por encima de los ¢600. Esto desincentiva el crédito en la moneda, pues un dólar alto encarece las cuotas reflejadas en colones.
Kattia Ramírez González, subgerente general de Riesgo y Crédito del Banco Nacional, explicó que la cartera en moneda extranjera sin convertir a colones ha mantenido tasas de crecimiento positivas constantes desde junio del año pasado, coincidiendo con el inicio de la caída en el tipo de cambio.
A raíz de este comportamiento, la participación relativa del crédito en moneda extranjera repuntó en los últimos meses para ubicarse en 32,2%, en agosto, 0,6 puntos porcentuales (p. p.) más que el 31,6% en el que se ubicaba en diciembre del 2022, de acuerdo con el Banco Central.
Por otro lado, Rodrigo Cubero, expresidente del Banco Central, explicó que la desaceleración en el crédito en colones responde a los aumentos recientes en las tasas de interés. Añadió que si bien han empezado a normalizarse, siguen siendo altas respecto a los inicios del 2022.
La tasa de política monetaria, cuyo propósito es controlar la alta inflación, encareció el crédito en colones, llegando a un máximo del 9,00%. No fue hasta marzo que el Banco Central comenzó a reducir este indicador, manteniéndolo en 6,50% en su revisión más reciente.
Esta tasa es una de las herramientas del Banco Central para influir en la economía, lo que a su vez afecta los ahorros y las cuotas de créditos, ya que sus efectos se reflejan en indicadores utilizados en el mercado financiero, como la tasa básica pasiva.
Jiménez añadió que los efectos de la política monetaria tienen un rezago, por lo que es esperable que los niveles de crédito presenten una desaceleración en los últimos periodos, que eventualmente se podría recuperar hacia inicios del 2024.
Actualmente, según los datos más recientes de la Sugef, la mayoría de la cartera de crédito en dólares se concentra en los préstamos corporativos y de vivienda residencial. En menor medida hay participación de créditos para vehículos, tarjetas, y de consumo.
Riesgo cambiario
En su último Informe de Política Monetaria, de julio del 2023, el Banco Central explicó que la mayor demanda de crédito en dólares se debe al encarecimiento relativo del crédito en colones, aunque señaló que esto podría aumentar la exposición del sistema financiero al riesgo cambiario.
En esto coincide Cubero, quien señaló que uno de los principales riesgos de este comportamiento del crédito, con mayor crecimiento de la cartera dolarizada, es un eventual aumento en el precio del dólar, lo que supondría mayores cuotas en los préstamos expresados en colones.
Según datos de la Sugef, con corte a agosto del 2023, 852.645 deudores en dólares están expuestos al riesgo cambiario. Mientras que en 31.440 deudores no tiene incidencia el comportamiento en el precio del dólar, debido a que registran ingresos en la divisa o tienen alguna cobertura.
Otro aspecto a tomar en cuenta es que la Reserva Federal de los Estados Unidos aún no reduce sus tasas de interés y en su última revisión, en la cual mantuvo el indicador sin cambios en un rango de 5,25% y 5,50%, dejó abierta la puerta para un posible aumento adicional este año.
Carlos Fernández, exgerente del Banco de Costa Rica (BCR), había explicado que el comportamiento de este indicador tiene un impacto en las tasas de interés internacionales que se utilizan en los préstamos en dólares. En Costa Rica se usa la tasa Prime Rate y la SOFR, ambas referencias calculadas en Estados Unidos.
Cae saldo colonizado
Como consecuencia de la caída abrupta en el precio del dólar, y la desaceleración del crecimiento del crédito en colones, el saldo total colonizado de la cartera del Sistema Financiero Nacional dejó de crecer desde marzo. Incluso, la cifra se redujo en ¢317.252 millones de julio del 2022 al mismo mes del 2023.
Ramírez explicó que este periodo de variación negativa en el saldo colonizado está precedido por un lapso de aceleración en el crecimiento, durante el primer semestre del 2022 y una desaceleración durante los siguientes seis meses de ese mismo año.
La subgerente general de Riesgo y Crédito del Banco Nacional añadió que este periodo de decrecimiento ha sido afectado por una fuerte reducción en el tipo de cambio, pues tuvo una apreciación promedio de 17,5% durante el primer semestre del 2023. Esto afecta los saldos colonizados de las carteras en moneda extranjera de forma negativa pues implica menos colones por dólar.
Ramírez añadió que la desaceleración en la tasa de crecimiento de la cartera en colones coincide con fenómenos como la apreciación del colón, las altas tasas de interés en colones, así como alguna preferencia de los deudores de optar por los créditos en dólares antes que los colones, lo que reduce la demanda de préstamos en moneda local.
Eventual recuperación
Para Silvia Jiménez, la recuperación del crecimiento de la cartera de crédito en moneda nacional y del saldo total colonizado podría producirse con la disminución de la tasa de política monetaria, ya que estos ajustes se reflejan en las tasas de interés del mercado.
“Por esto es por lo que se puede dar un repunte en los niveles de crédito, ya que al percibirse menores tasas de interés se establece un entorno idóneo para el endeudamiento, dinamizando de esta manera la cantidad de préstamos otorgados por las entidades”, explicó Jiménez.
Por otro lado, Ramírez señaló que un aumento en el tipo de cambio podría incrementar el saldo colonizado de las carteras en moneda extranjera, lo que se reflejaría en la recuperación del saldo total. Sin embargo, bajo este escenario, el crecimiento de la cartera en moneda extranjera medida en dólares podría disminuir.
Otros factores, como la estabilización de la inflación en los rangos establecidos por el Banco Central, un mayor empleo y una mejora en las expectativas de crecimiento de la producción de las empresas, también podrían aumentar la demanda de créditos en general.