Los deudores en dólares están enfrentando presiones en las cuotas de sus créditos vinculados a tasas variables, debido al incremento en las tres tasas de interés de referencia que utilizan las entidades financieras de Costa Rica para operaciones en moneda extranjera.
Estos aumentos son resultado de los ajustes al alza realizados por la Reserva Federal de los Estados Unidos desde marzo de 2022. Hasta el momento, esta autoridad monetaria ha efectuado 11 incrementos y solo una pausa, llevando la tasa a un rango entre 5,25% y 5,50%.
Estos tipos de referencia influyen en otras tasas del mercado utilizadas para establecer el interés de los créditos en dólares y por lo tanto calcular la cuota. En Costa Rica, las entidades financieras se valen de tres: la Prime Rate, la SOFR y la Tasa de Referencia Interbancaria (TRI).
“Con el aumento en las tasas de interés en los Estados Unidos, tanto los generadores como los no generadores de dólares se ven afectados porque su carga financiera aumenta. La cuota por intereses crece para ambos”, afirmó Carlos Fernández, exgerente del Banco de Costa Rica (BCR).
Mauricio Moya Coto, gestor de Inversiones de Mercado de Valores, explicó que los incrementos en las tasas de la Reserva Federal se transmiten con menor rezago a la mayoría de los tipos de referencia utilizados en créditos con intereses variables en dólares.
Moya añadió que los bancos también ven aumentados sus costos de captación, es decir, el precio que pagan las entidades por obtener recursos a través de los diferentes instrumentos financieros, por lo que trasladan esos costos a sus tasas fijas para mantener los márgenes de intermediación (ganancias).
Según datos de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), para marzo de 2023, existían 2.706.668 operaciones de crédito en moneda extranjera dentro del Sistema Financiero Nacional. De ellas, 2.639.656 estaban en manos de no generadores, mientras que las 67.032 obligaciones crediticias restantes eran de generadores de la divisa. Las cifras no detallan cuántos de esos créditos son a tasa variable.
Tasas suben
La tasa SOFR, publicada por el Banco de la Reserva Federal de Nueva York y calculada diariamente con la información del mercado de recompras de bonos del Tesoro de los Estados Unidos, pasó de 0,64% a finales de julio de 2022 a 4,91% para su medición a seis meses.
La tasa SOFR a un mes y tres meses también se duplicó en el último año. La primera pasó de 1,55% a 5,08% en el mismo periodo, mientras que la segunda subió de 1,11% hasta 5,08% para la medición más reciente de finales de julio del 2023.
Por su parte, la tasa Prime Rate, que se calcula como un promedio de tasas de los principales bancos comerciales de los Estados Unidos, incrementó 3,75 puntos porcentuales en los últimos 12 meses. El indicador de referencia pasó de 4,75% hasta el 8,50% en el que se encuentra actualmente.
En tanto, la tasa TRI a seis meses, calculada por la Cámara de Bancos de Costa Rica, también se duplicó en los últimos 12 meses. El indicador de referencia, utilizado principalmente en la banca pública, pasó de 1,76% en julio de 2022, hasta el 3,70% para el mismo mes de 2023.
Carlos Fernández advirtió que es posible que la presión en las tasas de interés para los créditos en dólares continúe, ya que la Reserva Federal podría aplicar nuevos aumentos en los próximos meses. Por lo tanto, no se prevé que los indicadores usados en los préstamos comiencen a descender en el corto plazo.
Dos realidades
Los aumentos en las tasas de interés para los créditos en dólares vinculados a tasas variables tienen dos realidades, según las condiciones del deudor. Por un lado, están aquellos que perciben sus ingresos en colones (no generadores), y por otro, los que reciben sus ingresos en dólares (generadores).
Leonardo Soto, gerente de Productos de Crédito de Scotiabank, explicó que los no generadores enfrentan dos riesgos: las presiones por los aumentos en los intereses y un posible impacto generado por un incremento en el precio del dólar.
“Si el tipo de cambio se incrementa, (los no generadores) necesitarán más colones para comprar los dólares y pagar su cuota mensual. Estos impactos combinados podrían generar un cambio más significativo en su cuota mensual”, explicó el gerente de Scotiabank.
El contexto actual en el que el precio del dólar se mantiene un poco más estable y más barato que hace un año ha generado una especie de “alivio temporal” en el riesgo cambiario, según Kattia Ramírez González, subgerenta general de Riesgo y Crédito del Banco Nacional.
En el caso de los generadores, se enfrentan a un riesgo por el cambio en la tasa de referencia, es decir, si ese indicador se incrementa, esto impactará su cuota mensual. El gerente de Scotiabank enfatizó que este riesgo lo tienen todos los deudores que posean condiciones de tasa variable, independientemente de la moneda del crédito o de sus ingresos.
Soto también explicó que los cambios en las tasas de referencia no impactan de forma inmediata en las cuotas. En algunos casos, las revisiones se realizan cada tres meses, es decir, si la última se hizo en julio, este incremento en el tipo de referencia se reflejará hasta octubre.
Crédito crece
A pesar del comportamiento de las tasas de interés, el crédito en dólares para el sector privado no financiero ha venido creciendo en 2023, mientras que los préstamos en moneda nacional han desacelerado.
Según el último comentario de la economía nacional, publicado a inicios de julio por el Banco Central de Costa Rica (BCCR), la participación relativa del crédito en moneda extranjera en la cartera total se ubicó en 32,2% en junio, en contraste con el 31,6% en diciembre del año anterior.
A junio, las operaciones en dólares muestran un mayor impulso, del 7,5% en comparación con el -1,2% en igual mes del año previo. Las colocaciones en colones crecieron poco menos del 4,0%, mientras que en el mismo periodo de 2022 superaban el 8%.
Según Ramírez, este aumento en la demanda de créditos en dólares está relacionado con la disminución en el precio del dólar, así como por el efecto del diferencial cambiario, que se puede percibir como una disminución en la tasa, al comparar los tipos para créditos en colones y dólares.
Sin embargo, enfatizó en que se debe tomar en cuenta que este comportamiento cambiario observado en los últimos meses es diferente a la depreciación o apreciación que pueda tener la moneda extranjera en el futuro, por lo que no se puede obviar el riesgo cambiario.
Por esa razón, señaló que han enfocado la colocación en los clientes sin exposición al riesgo cambiario, o cuya situación financiera sea lo suficientemente solvente como para soportar el efecto de posibles aumentos en el precio del dólar en el futuro.
La subgerenta general de Riesgo y Crédito del Banco Nacional afirmó que en esa entidad el saldo de la cartera en dólares ha crecido 15,2%, al pasar de $2.069 millones a $2.384 millones entre diciembre de 2022 y junio de 2023. Las actividades de servicios ($216 millones), vivienda ($50,9 millones) y turismo ($15 millones) son las que más han demandado préstamos.